El astrónomo Carlos Manuel Mena Pacheco, quien realiza las observaciones del Cometa Nishimura, compartió que después de varios días de cielo nublado, por fin la visibilidad del cuerpo celeste ha mejorado progresivamente conforme se ha acercado al Sol, por lo que este fin de semana será una buena oportunidad para intentar verlo.
Como se recordará, el pasado 11 de agosto el astrónomo amateur japonés Hideo Nishimura detectó un objeto brillante muy cerca del Sol que no había sido visto antes porque estaba perdido en el resplandor de nuestra estrella y resultó ser un cometa, por lo que el 15 de agosto, el Centro de Planetas Menores confirmó oficialmente el descubrimiento y nombró al cometa C/2023 P1 como Nishimura en honor al científico.
Mena Pacheco expuso que los mejores días, tal y como indica el portal theskylive.com, comenzaron desde el 30 de agosto y terminarán aproximadamente hasta el 4 de octubre. Destacó que la medida inversa que mide el brillo aparente de un objeto celeste (a menor magnitud, más visible el objeto), en el caso de Nishimura, estará por debajo de 10, por lo que durante estos días podrá verse con binoculares o telescopios poco potentes.
Sin embargo, el entrevistado indicó que alcanzará su pico de luminosidad durante las primeras horas este domingo 24 de septiembre, con una magnitud de 4,88, lo que implica que podría ser visto incluso sin hacer uso de instrumentos ópticos, únicamente con los ojos, aunque no será tarea fácil. Este día su posición en la bóveda celeste estará en pleno tránsito entre la constelación de Leo y Virgo, cerca del Sol.
De esta manera, expuso que el momento ideal para observarlo es justo después del anochecer, entre la puesta del Sol y el momento en el que el astro desaparezca en el horizonte. El momento exacto puede variar según el lugar de avistamiento, pero se tendrá aproximadamente 60 minutos para observarlo.
“Se podrá localizar a Nishimura precisamente en el Oeste, cerca del punto por el que el Sol desaparece, aunque auguro que la luminosidad de la Hora Azul (período del crepúsculo entre la mañana y la noche, donde no hay luz del día, ni está completamente oscuro) dificultará el avistamiento, pese a la magnitud del objeto”, señaló Carlos Manuel.
Puntualizó que será la última oportunidad de observarlo en cuatro siglos, ya que según los cálculos realizados por los astrónomos que lo han estado estudiando, su órbita no lo traerá de vuelta a la parte interior del Sistema Solar hasta dentro de 434 años.
El entrevistado añadió que durante este tránsito por el interior de nuestra galaxia, su mayor acercamiento a la Tierra fue el miércoles 13 de septiembre, cuando el cometa estuvo a poco menos de 129,99 millones de kilómetros de nosotros (0,87 unidades astronómicas).
Finalmente, reveló que durante los próximos días el cuerpo celeste tendrá su mayor acercamiento a tan solo 33,81 millones de kilómetros del Sol, un 22,6 por ciento de la distancia media entre nuestro planeta y la estrella.
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NM