Después de más de 20 años de investigación, la Unidad de Producción de Semillas (UPS) del CICY creó 10 nuevas variedades de chile habanero con genética mejorada, cuatro cuentan con título de obtentor, mismas que ya están en fase de producción, dos ya se comercializan.
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Candelaria Pérez Martín, encargada de la UPS, dio a conocer que ya están en el mercado dos variedades mejoradas de chile habanero que se adaptan al suelo de la región, son altamente productivas, tienen mayor resistencia a plagas y enfermedades y cumplen con los estándares para ser comercializados a nivel nacional e internacional, dado que conservan las características criollas del chile habanero en cuanto a picor, olor y sabor, que son: Mayan Ba’alché y Kisín.
La investigadora de la Unidad de Biología, Dra. Nancy Santana Buzzy, informó que el Programa de Mejoramiento Genético se enfocó en el producto que tenía mayor demanda, además de estar en la dieta, no solo de los yucatecos y tener diferentes variedades, en este caso, las aportaciones innovadoras fueron brindar una mejor resistencia los altos climas de la región, así como en el tiempo de su producción, resistencia a plagas y otros aspectos que le permiten conservar una calidad de aroma, sabor y textura.
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Recalcó que la Unidad Productora de Semillas (UPS) del CICY es una iniciativa que busca fortalecer la cadena productiva del chile habanero en la Península de Yucatán, desarrolla actividades para la protección de la planta, y para atender las demandas de los productores y comerciantes de este importante cultivo.
“Este trabajo ha sido de décadas y todo lo que se ha logrado ha sido de importancia, estamos orgullos de haber logrado un banco de germoplasma, tratamos de trabajar con los recursos, pero logramos una buena colección de chiles de tonalidades diferentes con alrededor de 250 entradas, no son variedades criollas, sino colectas que se han realizado, pero que toman una importancia increíble, pues confieren atributos a los otros”, indicó.
Las 10 variedades registradas fueron el soporte de la continua investigación, pues consideró que fue atinado el tiempo de inicio, con una estrategia muy bien establecida.
Asimismo, Javier García Villalobos añadió que este programa tiene presencia, no solo en la Península, sino en distintos territorios del país y que lo más importante es el impulso que se les ha brindado a los productores, además del impacto ambiental, que, sin duda, es un trabajo conjunto para la implementación de nuevas especies que buscan el mejoramiento para ambos sectores.
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LV