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Embarcación pesquera de Yucalpetén se hunde cuando estaba amarrada a uno de los muelles de dicho refugio pesquero y unas horas antes una camioneta en labores de avituallamiento de barcos estuvo a punto de irse al agua.
Este par de accidentes en Yucalpetén en menos de 24 horas durante las labores de preparación para la salida de embarcaciones pesqueras para la captura de pulpo, se presentaron el lunes y ayer, ambos por la tarde.
El primer incidente ocurrió cuando una camioneta cargada con víveres, principalmente de pan, intentaba descargar su producto en un barco en el costado Poniente del puerto de abrigo de Yucalpetén. Debido a un mal cálculo estuvo a punto de irse al mar, quedando con las llantas traseras al aire y con casi la mitad del vehículo en la misma posición.
Ante esta situación, los pescadores en el lugar se organizaron al percatarse del problema para jalar la nave, remolcándola con otra camioneta ubicada en el mismo sitio, consiguiendo poner a salvo el vehículo accidentado; por fortuna, la situación no pasó a mayores, pero los hombres de mar presentes señalaron la falta de pericia del conductor de la unidad al no percatarse de que estaba rebasando el muelle, ya que muchas veces pegan demasiado las camionetas al borde únicamente para tener menos trabajo al momento de descargar el producto que llevan, aun con los riesgos que esto significa.
En el segundo caso, una embarcación pesquera, cuyo nombre no pudo conocerse debido a que estaba sumergido, terminó hundiéndose en el primer muelle tipo peine del costado Oriente del puerto de abrigo de Yucalpetén.
De acuerdo con los pescadores del sitio, que prefirieron omitir sus nombres y que dieron datos al respecto, debido a que el lugar se encuentra cerrado al público por parte del personal del Asipona, la embarcación comenzó a hundirse cerca de las 14:00 horas y nada se pudo hacer luego de que en tan sólo algunos minutos, la misma ya se encontraba prácticamente bajo el mar.
Este barco, según se pudo averiguar, se encontraba en trabajos de reparación en la zona de máquinas, cuando se presentó el percance; afortunadamente, al momento del hecho no se encontraba alguien en su interior, y fueron algunos minutos después en que los encargados del mismo arribaron, solamente para verlo hundido.
Este hundimiento se une a una serie de incidentes similares, como el ocurrido en mayo de 2022 con el barco Mar Salvaje; en junio del mismo año, con el hundimiento de la embarcación San Crisanto XI y otro más ocurrido en 2018 con el navío La Paloma.
