Yucatán

Se logró desalojar a unas 100 personas, Telchac Puerto tiene una población de más de mil personas.

Pese a las indicaciones de los tres niveles de Gobierno, de que debería desalojarse la costa yucateca ante la llegada del huracán Milton, muchos pobladores se negaron a salir de sus viviendas.

Milton que en pocas horas pasó de ser un huracán categoría uno a ser un categoría 5, ha movilizado a las autoridades de los tres niveles de Gobierno en la zona costera, desde Puerto Celestún hasta Río Lagartos, siendo el punto donde se esperan mayores rachas de viento y oleaje entre Progreso y Dzila de Bravo, por lo que las autoridades invitaron a los pobladores a desalojar sus viviendas ante lo errático que ha sido el meteoro.

Pero muchos pobladores optaron por permanecer en sus viviendas, oficiales de la Policía Municipal pasaron primeramente con el parlante de las unidades, luego un mototaxi adaptado y finalmente hasta efectivos de la Guardia Nacional.

Se estima que se logró desalojar en los autobuses a unas 100 personas, Telchac Puerto tiene una población de más de mil personas, veraniegos desde temprana hora acudieron para retirar sus electrodomésticos y asegurar su vivienda, en total arribaron una primera tanda de 11 autobuses y posteriormente otros 6, pero la gente no respondió al llamado.

También en San Crisanto acudieron unidades de la Comisión Nacional de Emergencia logrando desalojar a unas 80 personas, en este puerto la respuesta fue mejor y mayor a comparación de Telchac, muy pocas personas permanecieron en sus viviendas y las autoridades municipales indicaron que solo permanecieron personal de la capitanía del puerto, los que resguardan el puerto de abrigo y autoridades.

En Chabihau la gran mayoría de las personas, decidió abandonar sus viviendas con el apoyo de las autoridades locales, han acudido al albergue en Yobaín.

También en Motul se reportaron cientos de personas que abarrotaron comercios para realizar compras de pánico, largas filas se formaron en tiendas céntricas donde las personas compraron productos enlatados, carnes, pan, rejas de huevo, entre otros, las filas en el área de cajas eran interminables y también se notó que veladores y lámparas de emergencia estaban escaseadas.

Las gasolineras ubicadas en el municipio no se dieron abasto ante la interminable fila de automovilistas que buscaban cargar sus unidades ante el temor que el servicio de combustible se interrumpa por la falta de energía eléctrica.

Las autoridades municipales informaron que se habilitaron albergues temporales en la escuela Cbtis número 80, y están a la espera de instrucciones para habilitar otras instituciones educativas, la mayoría de los comercios céntricos permanecen cerrados, solo los esenciales están abiertos como farmacias y supermercados. (Alejandro Colli)