Yucatán

Frente Frío traerá “heladez” a Yucatán; prepara la cobija de Xmatkuil, ¿Cuánto cuestan este año?

Con la llegada de el Frente Frío Número 10 “Chak Say” se registrarán temperaturas de hasta 14°C en zonas interiores del estado.
La venta de cobijas, edredones y cobertores se realiza a manera de subasta / Marco Landaverde

La famosa “heladez” hará su entrada triunfal a la Península de Yucatán este miércoles 20 de noviembre, con el Frente Frío Número 10, bautizado como “Chak Say”.

Protección Civil de Yucatán, informó que este martes 19 de noviembre, previo al descenso de las temperaturas, una vaguada prefrontal generará lluvia de intensidad moderada a muy fuerte, acompañada de actividad eléctrica y rachas de viento.

En la capital yucateca, la lluvia podría presentarse entre las 13:00 y las 17:00 horas. Municipios como Motul, Ticul, Tetiz, Hunucmá, entre otros, también podrían registrar precipitaciones este martes.

Asimismo, se prevén lluvias durante a madrugada del miércoles 20 de noviembre, en algunos municipios como Panabá, San Felipe, Río Lagartos, Buctzotz, entre otros.

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¿Cuánto cuestan las cobijas de Xmatkuil?

Las personas se reúnen en la zona de trastes, ubicada cerca de los juegos mecánicos, en donde tiene lugar la venta de edredones, cobertores y cobijas, de una forma particular.

A manera de subasta, como ya es conocido, comerciantes provenientes del estado de Tlaxcala, ofrecen estos artículos en diferentes precios, motivando a las personas a adquirirlos.

Los precios de los afamados edredones son relativos. Se ofrecen desde los 380 pesos de forma individual y hasta los 450 en paquete. / Marco Landaverde

Los cobertores temáticos con la imagen de famosos como Luis Miguel, Karely Ruiz, Taylor Swift, Kenia Os, Sergio “Checo Pérez” o Lionel Messi, se venden en $380 pesos de forma individual.

Sin embargo, hay quien se deja conquistar por lo paquetes que incluyen diferentes elementos, por ejemplo, un cobertor, dos almohadas y un “colchoncito” por $450 pesos.

Los precios son relativos, pero siempre económicos, ajustándose a la economía familiar. Además, por momentos, los vendedores regalan una que otra cosa, buscando garantizar la permanencia de las personas.