Un buen susto se llevaron los integrantes de una familia del puerto de Progreso, pues al salir de su domicilio, ubicado en un predio de la calle 86 por 41, se encontraron con un cocodrilo de gran tamaño que descansaba debajo de un vehículo. De inmediato para evitar algún incidente, los residentes dieron aviso a las autoridades. Elementos de la Policía Municipal y Estatal llegaron al sitio para atender la emergencia.
Los oficiales municipales, con gran valentía, maniobraron para sacar al reptil de debajo del automóvil, evitando cualquier tipo de confrontación. Posteriormente, lograron trasladarlo hasta una ciénega cercana, donde el cocodrilo regresó sin lesiones a su hábitat natural.
Los vecinos de la zona agradecieron a los oficiales por su pronta intervención y el profesionalismo demostrado durante la operación de rescate. También reconocieron la labor de los elementos, quienes actuaron con rapidez y sin poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos ni del propio animal.
La acción fue encabezada por el oficial Jonathan Canto, un exmiembro de la Policía Ecológica de Progreso, quien ha sido clave en la atención de este tipo de situaciones en el pasado. Canto ha logrado en varias ocasiones rescatar y trasladar animales de gran tamaño a sus espacios naturales, evitando posibles tragedias tanto para las personas como para los propios animales.
Este tipo de incidentes pone en evidencia la necesidad de contar con profesionales capacitados para el manejo de fauna silvestre en áreas urbanas, contribuyendo al bienestar tanto de los seres humanos como de los animales.
JY