Una cámara trampa, instrumento que permite a especialistas y aficionados, detectar el tránsito de distintas especies silvestres en áreas naturales, registró el paso de un jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi), en una zona ubicada pocos kilómetros al norte de la ciudad de Mérida, sitio en donde ya se desarrollan lotes de inversión.
Iván Clemente Torres, fundador de la iniciativa "Conozca Yucatán", responsable de documentar al esquivo felino, comentó que en el lugar no solo existe evidencia de la presencia de esta especie, ya que gracias a la identificación de rastros como huellas, se logró confirmar que en el área también habitan otros mamíferos como el puma (Puma concolor), ocelote (Leopardus pardarlis), venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y pecarí (Pecari tajacu).
Torres, informó, que además de lograr la imagen de este depredador, consiguió captar a un tigrillo (Leopardus wiedii), que al igual que el ocelote, se encuentra enlistado dentro de la categoría de En Peligro de Extinción por la Norma Oficial 059 de la Semarnat.
El documentalista, quien practica el monitoreo de fauna silvestre con el objetivo de divulgar la importancia de la biodiversidad, abonó, que el terreno donde instaló el dispositivo automático, se ubica a no más de 200 metros de un desarrollo inmobiliario, una de las principales amenazas para la fauna silvestre, quien padece de la fragmentación del hábitat debido a las actividades humanas.
¿Qué se sabe sobre el jaguarundi?
El jaguarundi, también conocido como onza, es un felino de talla pequeña, poco más grande que un gato doméstico. El macho puede medir entre 62 y 83 centímetros, y la hembra entre 43 y 66 centímetros. Presenta dos formas en la coloración de su pelaje, una de color castaño rojizo y otra parda casi negra o grisácea.
En cuanto a forma, es similar al puma, aunque a diferencia de esta su talla considerablemente menor, posee orejas más pequeñas y tiene un cuerpo más alargado. Tiene una amplia distribución a lo largo del continente, habitando desde el sur de Texas en los Estados Unidos, gran parte de México, Centroamérica y Sudamérica.
Fauna silvestre de Yucatán ¿En riesgo de desaparecer?
Las amenazas para la fauna silvestre de la región son múltiples. Desde los incesantes desarrollos que han consumido miles de hectáreas en el estado, los atropellamientos carreteros, la presencia de especies invasoras como los gatos y perros domésticos en zonas forestales y la cacería, por mencionar algunas, ponen en jaque la conservación de la riqueza natural yucateca, que representa un emblema incomparable y no renovable.
