En el marco del Día Internacional Contra la Corrupción, que se conmemora hoy, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló un preocupante panorama para Yucatán: los índices de corrupción en la entidad han mostrado un incremento sostenido en la última década. Según datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig), la prevalencia de la deshonestidad en Yucatán pasó de 9,6 por cada 100 mil habitantes en 2013 a 11,4 en 2023.
Las cifras evidencian una tendencia al alza, con picos notables en 2015 y 2019, cuando los índices alcanzaron 13,6 y 13,3 respectivamente. Aunque en 2021 hubo una ligera disminución, el nivel actual refleja un aumento sostenido.
A nivel nacional, el Inegi reportó que en 2023 el 14 por ciento de la población mayor de 18 años fue víctima de corrupción al realizar algún trámite o contacto con servidores públicos. Los hombres enfrentaron este problema con mayor frecuencia (18,8 por ciento) en comparación con las mujeres (9,6 por ciento).
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De acuerdo con el Inegi, el 59,4 por ciento de las personas que tuvieron contacto con autoridades de seguridad pública en 2023 experimentaron actos de corrupción, consolidándose como el ámbito más afectado por este problema desde 2013. Sin embargo, la impunidad sigue siendo un gran obstáculo: sólo el 4,8 por ciento de las víctimas denunciaron los actos de corrupción, mientras que el 99,6 por ciento de los casos permanecen sin sanción.
En el contexto nacional, Yucatán se encuentra por debajo del promedio de corrupción, pero sigue mostrando un incremento preocupante. Por entidad federativa, Zacatecas y Nayarit reportaron las prevalencias más bajas (8,9 y 9,5 por ciento, respectivamente), mientras que Chihuahua tuvo la mayor prevalencia con 21,9 por ciento.
Entre 2013 y 2023, estados como Baja California Sur, Colima y Zacatecas mantuvieron niveles bajos de corrupción, mientras que en Guerrero y Sonora los índices se triplicaron en el mismo periodo. El crecimiento paulatino de la deshonestidad en Yucatán afecta principalmente los trámites ciudadanos y la interacción con autoridades estatales, una situación que ha generado descontento entre los yucatecos.
“La percepción de la corrupción también ha aumentado en la población, lo que refleja la falta de confianza en las instituciones y la necesidad de implementar políticas públicas más efectivas para combatir este fenómeno”, destacaron especialistas en políticas de transparencia.