Al cumplirse 22 años de la primera marcha de la Diversidad Sexual en Yucatán, jóvenes integrantes de la comunidad LGBTIQ+ reconocen la valiente labor de sus iniciadores, que lucharon para que en la actualidad haya mayor respeto, visibilidad y derechos, sin embargo, también los compromete a seguir con esta tarea y ser ellos quienes ahora trabajen para continuar creando una sociedad más inclusiva.
En el 2003 tuvo lugar la primera edición de la Marcha en Mérida, algo que se calificó como un hecho histórico debido a que el Gobierno municipal Panista, dio los permisos correspondientes para realizar esta actividad, que inició con escasas 100 personas y con un breve derrotero.
Ahora, tras la lucha de 22 años y en recientes ediciones, se congregan más de 27 mil personas cada año y recorren más de 2 kilómetros, teniendo como punto de partida el emblemático Monumento a la Patria en el Paseo de Montejo y concluyendo en la Plaza Grande en el corazón de la ciudad.
Betuel Arana Cetina, de 25 años, licenciado en turismo, miembro de la comunidad, quien se identifica como una persona Queer, compartió en entrevista, que en la actualidad el miedo constante que sufrían ha desaparecido, por lo que existe un cambio en la sociedad, donde se pueden sentir más seguros.
Afirmó, que no del todo sufre discriminación, pero aún hay ciertos lugares y espacios en donde falta trabajar para tener bienestar.
“Hay deudas históricas por resolver con la comunidad, hay que luchar para un día, no salir a marchar”.
Reconoció la labor de sus antecesores, quienes dentro del activismo han trabajo por años para que la comunidad LGBTIQ+ ocupen los espacios que les corresponden.
El joven, desde su trinchera, destacó que se ha unido al comité de la marcha para aportar su talento en este espacio y también al tener acceso a un movimiento juvenil inculca a nuevas generaciones el respeto y que tengan pensamiento más abierto.
En este sentido, aplaudió que ahora las generaciones, incluso desde los 11 años, sean más abiertos e incluso ya se identifican con su género y con cuáles pronombres (el, ella, elle) quieren que se utilice en ellos.
“Le pido a las nuevas generaciones que vivan sin prejuicios, que siempre estén informados y que vivan sus colores, a la comunidad que sean colaborativos y que prevalezca el respeto, y a las autoridades de todos los niveles que sean flexibles en procesos que necesite la comunidad”, finalizó.
De acuerdo a historiadores en México, fue en el año de 1979 cuando se presentaron los primeros movimientos y marchas de lo que en la actualidad se conoce como el Orgullo LGBTIQ+, teniendo como raíz la conmemoración de los diez años del movimiento estudiantil, por lo que ese hecho, la contracultura, la nueva izquierda, el tercermundismo, la revolución cubana y el movimiento de revolución homosexual argentino fueron los que influyeron en nuestro país.
Roberto McDonald González de 25 años de edad licenciado en educación y miembro de la comunidad como persona Homosexual, señaló que actualmente existe mucha apertura en temas relacionados con la comunidad, pero falta que los ciudadanos acepten las diversas expresiones y no atenten contra la libertad de expresión.
Señaló, que pese al rechazo que continúa afectando, la ciudadanía debe aperturar sus mentes, pues la sexualidad de las personas es problema de cada uno.
Manifestó, que las nuevas generaciones son abiertas, pues ahora la sociedad y entre la misma comunidad no se cuestiona la sexualidad de la persona, ya que vive cada uno en su mundo.
En entrevista, aseguró que desde su trinchera en la educación busca influir en sus estudiantes, para que tenga respeto hacia cualquier forma de expresión y con eso busca contribuir a la aceptación.
Reconoció e invitó a que las nuevas generaciones valoren la lucha de la vejez diversa, pues por ellos ahora se gozan de derechos como el matrimonio igualitario.
Finalmente, invitó a los jóvenes a tomar acciones a favor de la comunidad, dejar la discriminación entre ellos mismos y no tener miedo de expresarse y mostrarse tal y como son.
En Yucatán, la comunidad LGBTIQ+ ha alcanzado varios logros significativos en los últimos años, algunos de ellos son: Legislación inclusiva donde se han aprobado leyes que protegen los derechos de las personas LGBTIQ+, incluyendo legislaciones contra la discriminación y el reconocimiento de las parejas del mismo sexo.
También, el Reconocimiento de identidad de género donde se han establecido procedimientos para el cambio de identidad de género en documentos oficiales, facilitando la autodeterminación de género de las personas transgénero, asimismo, han aumentado los espacios seguros para la comunidad LGBTIQ+, como centros comunitarios, organizaciones y eventos culturales y educativos que promueven la visibilidad y el entendimiento.
Otro paso es que Instituciones gubernamentales y organizaciones locales han implementado programas y políticas para promover la inclusión y el respeto hacia las personas LGBTIQ+, fomentando una mayor igualdad de derechos y finalmente la comunidad LGBTIQ+ en Yucatán ha participado activamente en eventos de sensibilización y campañas de educación pública, contribuyendo a cambiar percepciones y actitudes hacia la diversidad sexual y de género.
GC
