A casi un año de su victoria, ejidatarios de Chocholá continúan luchando por la restitución de más de 600 hectáreas, pues a pesar de haber ganado el juicio contra la mafia agraria, ahora enfrentan “demoras” judiciales.
El 15 de julio del 2019, un grupo de campesinos del ejido de Chocholá presentó una demanda ante el Tribunal Agrario del Distrito 34, buscando la nulidad del acta de asamblea celebrada el 16 de diciembre del 2012.
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En esa asamblea se cambió el destino de 612 hectáreas de tierras, adjudicándolas a cinco personas ajenas al ejido y señaladas como traficantes de tierras. La asignación fue registrada ante el Registro Agrario Nacional, a pesar de la existencia de un dictamen de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que advertía sobre la presencia de selva en la superficie parcelada, lo que, según la Constitución y la Ley Agraria, nulifica cualquier asignación de este tipo de tierras.
Aunque el juicio agrario concluyó el 23 de febrero del 2023, con una sentencia favorable que declaraba la nulidad de pleno derecho del acta de asamblea y restituía las tierras al ejido; en junio del 2023 el comisariado ejidal, integrado por David Alejandro Anguas Quintal, José Humberto Quintal Durán y María Isabel Quintal Osorio, promovió un amparo directo contra la sentencia. Su objetivo es mantener vigentes los acuerdos del acta de asamblea y evitar la restitución de las tierras.
Los afectados manifestaron que el 13 de junio del 2023, el Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito admitió el amparo. La resolución estaba prevista para el 22 de septiembre del 2023, pero a casi un año de haberse turnado el caso, el tribunal no ha emitido ninguna decisión. A las peticiones de los ejidatarios, el tribunal ha respondido que la resolución será emitida “tan pronto las labores y cargas de trabajo lo permitan”.
Resaltaron que este retraso se ha convertido en un ejemplo de la urgencia de la Reforma Judicial que impulsa el Presidente de la República, cuyo objetivo es agilizar el sistema judicial y garantizar una justicia más rápida y eficiente. Para los ejidatarios de Chocholá, la espera continúa sin una fecha clara en el horizonte, mientras siguen luchando por la restitución de sus tierras frente a la dilación del sistema judicial mexicano.
GC