En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, el Instituto de Salud Mental del Estado de Yucatán pidió erradicar el estigma de consultar con un psicólogo y tomar en serio y como prioridad la salud mental.
“Es crucial reconocer que cuando una persona expresa pensamientos suicidas, es muy probable que esté considerando cumplir con su objetivo, por lo que debemos actuar de inmediato”, afirmó Arsenio Rosado Franco, director del Instituto.
En Yucatán, el suicidio es un problema grave que afecta a cientos de familias, por lo que, cada año, en esta efeméride, el Instituto recuerda la necesidad de generar acciones para combatir este flagelo, una de las cuales es hablar sobre la salud mental, pero sin temor ni vergüenza. Según Rosado Franco, recibir apoyo profesional es una de las mejores formas de prevenir el suicidio.
Como publicamos ayer, de acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) Yucatán ocupa el segundo lugar nacional por la tasa de suicidios, con 14.3 por cada 100 mil habitantes, apenas debajo de Chihuahua, que tiene 15 por cada 100 mil.
Rosado Franco aseguró que en este sexenio se han desarrollado nueve programas enfocados en la prevención del suicidio, entre los que destacan los consejos municipales y las brigadas de salud emocional, 41 en total, que visitan las comisarías para identificar problemas básicos de salud mental. Estos grupos permiten un acercamiento directo con las comunidades más vulnerables, y les brindan apoyo y orientación.
También se echó a andar el tamizaje digital, una aplicación que permite a las personas evaluar su estado emocional en tan solo cinco minutos; esta herramienta tecnológica ha demostrado ser clave para la detección temprana de problemas emocionales, lo que puede ayudar a prevenir el suicidio antes de que sea demasiado tarde.
Rosado Franco también destacó la creación de una línea de apoyo emocional, un servicio disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. Este canal de comunicación directa brinda asistencia a quienes se encuentran en una crisis emocional, permitiendo que las personas con ideas suicidas o que sientan la necesidad de atentar contra su vida puedan encontrar un apoyo inmediato.
“Es necesario continuar con estas estrategias y reforzarlas”, señaló Rosado Franco. “La línea de apoyo emocional ha sido un recurso vital para mantener el contacto con quienes más lo necesitan. Estamos comprometidos a ofrecer una mano amiga en los momentos más difíciles.”
Uno de los aspectos más relevantes en cualquier campaña de prevención del suicidio es hablar del valor y propósito de la vida. “Es fundamental que especialmente los jóvenes comprendan la importancia de vivir con un propósito”, enfatizó Rosado Franco. Cualquier persona puede tener pensamientos suicidas, pero es importante que los profesionales de la salud mental puedan ayudarles a entender que estas ideas suelen ser pasajeras y que, con el acompañamiento adecuado, es posible superarlas.
La intervención temprana es clave. “Lo primero que se debe hacer es escuchar a la persona, brindarle un espacio seguro para expresarse. Luego, hay que dirigirla hacia un profesional de la salud mental y acompañarla durante todo el proceso de recuperación”, añadió el director del Instituto.
En el marco de las jornadas de prevención del suicidio, ayer se impartieron varias charlas en instituciones educativas, como la Universidad Marista; la primera fue sobre la importancia de vivir, la segunda sobre los factores de riesgo que se asocian al comportamiento suicida y la última charla dirigida a los jóvenes, académicos y público en general fue sobre los factores de prevención con mayor atención a aquellos jóvenes que estudian psicología.
GC
