Entre las ricas tradiciones destaca la culinaria en el municipio de Hocabá, conocido popularmente como la tierra del Hanal Cool, frase maya que vertida al castellano dicta la breve frase de “comedores de cool”, o sea, de cierta comida que tienen el especial privilegio de ser la vianda que se comparte en los tradicionales gremios que se celebran en estos postreros días de septiembre y los primeros de octubre, como máxima representación de la fiesta tradicional dedicada a San Francisco de Asís, patrono titular de la centenaria parroquia y de todo este antiguo pueblo. La preparación de este platillo, el servicio que se ofrece a los convidados y devotos, así como la importancia que esto requiere cala hondo en el sentir de los pobladores.
En estos días hay estruendo de voladores que alegran el ambiente, ya se comienza a preparar la vaquería, todo es festivo y alegre, a lo que se suma la visita de familiares, amigos y convidados a la gran fiesta tradicional dedicada a San Francisco que se distingue por la serie de actividades rituales que van desde los cantos en la alborada en la puerta del templo hasta la comida que se comparte como parte de la acción de gracias a lo divino.
A este platillo se le conoce como cool, que es una palabra en maya que refiere a un caldo espeso, que es forjado con agua y fécula de maíz tomada de la masa que se adquiere al moler el nixtamal. Además, las carnes que se utilizan son de puerco y de pollo, ave de traspatio, y se agrega el colorante forjado de achiote, y marinado con hojas de epazote, así como cebolla y tomate, según el gusto y ajuste de cada una de las cocineras tradicionales que se disputan el honor de cocinarlo en los gremios.
Los patios de las casas, el amplio solar maya yucateco, se convierten en un comedor y cocina a la vez, hombres y mujeres se ufanan en la preparación de esta vianda. En tanto, en la tierra se abre una línea, como cimientos de una casa, que servirá de horno, ya que esta comida se cuece bajo la tierra, en la forma tradicional maya del pib.
En las brasas ardientes se colocan las ollas, las pailas y demás contenedores, donde la comida es cocida y que se servirá cuando el gremio sea entregado.
Sacada la comida del horno, o de la tierra, es llevada primeramente al altar ante la imagen de San Francisco para hacer la entrega dedicada al patrono y, posteriormente, se reza y canta un rosario con solemne intención, para luego convidar la comida a los socios del gremio, familiares y amigos que cual devotos se suman a participar en estas devociones.
El destacado jaranero de Kanasín, Gabriel Cardos, comentó: “Las ofrendas de comida se presentan primero a San Francisco de Asís, el patrono del pueblo, una olla de pibi cool y una olla grande de relleno negro. Es increíble cómo hacen comida en este pueblo, lo bueno es que hasta para llevar hubo, muchas gracias al gremio, son un ejemplo de la gran tradición que aún se conserva en nuestras comunidades del estado”.
El Gremio La Bendición de Dios realizó esta comida como marca la tradición, así lo compartió el maestro Jesús Caro Cervantes al exponer: “Esta cofradía está dedicada a San Francisco de Asís y ha cumplido 70 años de existir, como una larga y sólida tradición de fe que heredamos de nuestros mayores y es responsabilidad de devoción y fe en continuarla, como los que nos antecedieron, siguiendo todo ese rito especial de la comida que se comparte como parte de la acción de gracias”.
Son los gremios asociaciones formadas por personas propias y agrupadas por la cuestión de oficios o familias de devoción que se unen para solemnizar cada uno de los días del novenario patronal que todos los años se realiza con el objetivo de realzar las fiestas dedicadas al patrono del pueblo. En Hocabá se remonta a mediados del siglo XVI, cuando bajo la misión de los franciscanos lo pusieron bajo el especial cuidado de San Francisco de Asís.
JGH