Cierran una primaria en Mérida para exigir cuentas claras sobre los recursos federales

Padres de familia de la Escuela Primaria Serapio Rendón realizaron ayer una protesta para exigir a las autoridades del plantel cuentas claras en el manejo de recursos federales, que se están utilizando en obras dentro del plantel. Los tutores sostuvieron una reunión el pasado martes, que solicitaron ellos mismos, con la tesorera Ana Silvina Ortiz Uicab, con el fin de que les mostrara la documentación de los trabajos, pero no les presentó nada, incluso se retiraron del colegio, ubicado en la calle 127-B del fraccionamiento Serapio Rendón.

Ayer, al acudir los padres de familia a la escuela, decidieron colocarle candados y cadenas para evitar que sus hijos continúen tomando clases en esas condiciones. Los inconformes indicaron que al menos son 10 salones que se encuentran en una especie de obra negra, porque los albañiles contratados por la tesorera dejaron todo a medias.

Uno de los padres de familia explicó que lo único que piden es la seguridad de los niños y las cuentas claras, sobre todo porque se le inyectó un recurso federal a la escuela de 60 mil pesos, de los cuales 37 mil pesos son para colocar aires acondicionados en los salones y las cosas se están haciendo de mala manera. Un tutor dijo que están molestos porque rompieron paredes en ambos lados de un salón y temen que se desplome el techo.

Otra de las madres de familia, de nombre Carmita Gómez, mostró a reporteros de POR ESTO! documentos en mano que señalan las condiciones en las que se encontraba el colegio, antes de colocar de mala forma los aires acondicionados, hacer un corte en diagonal en la pared, y además colocar el tubo del desagüe dentro del salón de clases.

“Desde la semana pasada platicamos con varios padres de familia para que entre todos exijamos la cédula profesional, el contrato, el estado de cuenta, el proyecto y los planos de todo lo que quieren hacer para que lo chequemos físicamente”, abundó.

Indicaron que después de esta reunión, las autoridades de la escuela se comprometieron a mostrarles los documentos correspondientes y al tener la negativa, los padres de familia tomaron la decisión de cerrar el plantel con candados, en espera de la intervención de algún directivo de la Segey.

Ayer al mediodía se presentó Carlos Zapata Carrillo, como jefe de Zona de la Segey, dijo que no sabía del caso y les prometió a los padres de familia que se solucionaría la situación. Los padres retiraron los candados y le mostraron a dicha autoridad las irregularidades con las que sus hijos tienen que acudir a clases, pues desde que comenzaron las obras no se suspendieron las actividades en la escuela.