Sisal vivió momentos de alta tensión cuando más de 300 elementos de la Policía Estatal, en colaboración con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, arribaron al lugar como parte de un operativo solicitado por la Fiscalía General de la República (FGR). La intervención de las fuerzas de seguridad fue requerida para realizar un resguardo en un predio ubicado al Poniente de la localidad, relacionado con actividades ilegales de desmonte de duna costera sin autorización.
Según informó el Gobierno de Yucatán, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) brindó apoyo en la operación exclusivamente con servicio de seguridad perimetral, para proteger los trabajos realizados en conjunto con el Ejército Mexicano y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes también participaron en la operación. Además, se hizo uso de dos grúas tipo plancha para el transporte de materiales y maquinaria involucrada en el operativo.
Sin embargo, el arribo de los vehículos oficiales no fue bien recibido por los habitantes de Sisal, quienes se agruparon a la entrada del pueblo para impedir el acceso de los oficiales. Testigos informaron que los residentes, en su mayoría mujeres, se apostaron en el lugar y bloquearon el paso con sillas, generando un ambiente de confrontación que llevó a un enfrentamiento verbal con los policías.
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A su vez, los elementos policiacos montaron una valla para impedir el acceso ante el temor de que hubiera un enfrentamiento con el personal de la FGR, que realizaba investigaciones sobre la denuncia interpuesta por la Profepa en días pasados, relacionada con el desmonte de manglares, presuntamente por parte de la población.
Al ver tal movimiento policiaco, los habitantes de Sisal manifestaron su inconformidad, pues alegan que a ellos les ponen “trabas” para obtener terrenos, e incluso los denuncian por daños al ambiente, mientras que a empresas inmobiliarias y extranjeros se les dan todas las facilidades para construir, ya que la zona ha alcanzado alta plusvalía.
Los ánimos se calentaron y entonces sisaleños que llegaron con piedras y palos comenzaron a agredir a los policías de la SSP, intentando acceder a la zona de la duna costera. Los uniformados se replegaron, pues incluso los empezaron a rociar con gasolina.
Tras una larga tensión, los agentes recibieron la orden de retirarse, y poco a poco liberaron el paso de los habitantes de Sisal. A los pocos minutos se retiraron también los elementos del Ejército, Guardia Nacional, Marina y FGR, aunque se desconoce si ya habían concluido las revisiones a la zona que fue denunciada, o si fue más bien para calmar los ánimos.
Por medio de un boletín, el Gobierno del Estado explicó que la presencia de la SSP en Sisal se trató de un apoyo solicitado por la Fiscalía General de la República para resguardar un predio. En atención a esta solicitud, la Policía Estatal brindó el apoyo con la presencia de al menos 300 elementos y dos grúas tipo “plancha”.
“La Secretaría de Seguridad Pública, a solicitud de la FGR, únicamente brindó servicio de seguridad perimetral durante la inspección en los lugares donde se detectaron actividades de desmonte de duna costera sin autorización”, explicó el reporte oficial del Gobierno.
Como hemos informado, en días pasados habitantes de Sisal comenzaron a desmontar manglar de una zona costera, presuntamente para construir viviendas, pero grupos ambientalistas los habrían denunciado en la Profepa, dependencia que interpuso la querella correspondiente ante la FGR.
Anteayer, habitantes de Sisal marcharon desde la comisaría hasta el puerto de abrigo para manifestarse ante las instalaciones de la UNAM en ese punto, exigiendo que también sus terrenos fueran liberados a la población, ya que a ellos no se les permitía aprovecharlos, pero a otras personas sí.
Sin embargo, trascendió que hay muchos habitantes que ya han recibido terrenos previamente, pero los venden debido a la alta plusvalía que ya tiene la zona,
