El comercio en Mérida se prepara para un repunte en sus actividades con la llegada de la Semana Santa, una de las temporadas más esperadas para el sector. De acuerdo con José Antonio Molina Casares, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de Mérida (Canaco-Servytur), las expectativas son favorables tras el buen cierre que dejó el Carnaval.
“La expectativa de ventas va muy bien, la verdad. Creemos que la Semana Santa será positiva para comercios, servicios, restaurantes, todo se activa en época de vacaciones”, expresó Molina Casares, quien espera un incremento de entre un 12 y un 15 por ciento en las ventas, comparado con el mismo periodo del año anterior.
El dinamismo económico durante estas fechas se refleja en el consumo que los ciudadanos realizan. “La gente sale y disfruta del consumo en restaurantes, visita la playa y utiliza espacios para la distracción familiar”, comentó el dirigente. Sin embargo, reconoció que las ventas en el Centro Histórico de Mérida han sido un tanto bajas últimamente. Esta situación, dijo, se debe a diversas circunstancias que están siendo atendidas. “Estamos en contacto con los comerciantes. Afortunadamente, durante la marcha del 8 de marzo no hubo daños mayores, más allá de algunas pintas, y esperamos que este año sea bueno para todos”, añadió.
Uno de los factores que afecta al comercio en el Centro de Mérida es la reubicación de paraderos de autobuses, ya que no todos han regresado a sus puntos originales, lo que ha impactado en el flujo de compradores. Molina Casares destacó que ya se han tomado acciones para abordar este problema. “Tuvimos una reunión con Jacinto Sosa Novelo, director de la Agencia del Transporte de Yucatán. Fue muy abierto y nos escuchó. Una comitiva de comerciantes está trabajando en este tema y confiamos en que, al terminar los trabajos de rescate en calles, aceras y fachadas, la situación mejore”, aseguró.
Otro desafío que señaló el presidente de la Cámara es el comercio informal, que tiene un impacto negativo en los negocios formales establecidos en la ciudad. Molina Casares enfatizó que este problema no se limita únicamente al Centro de Mérida, sino que abarca toda la ciudad. “Más que nada nos afecta el comercio informal, independientemente de si los productos son chinos o no. Hemos reportado casos a Mario Can Marín, responsable de la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán (AFY), y algunos ya se han atendido. En algunos casos, las dificultades han surgido al comprobar la procedencia de la mercancía”, explicó.
En cuanto a los vendedores ambulantes, Molina Casares destacó la importancia de promover su integración a la economía formal para que accedan a diversos beneficios. “Hemos tenido un acercamiento con la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada para trabajar en su regularización. En la Cámara los apoyamos para que entren a la economía formal, que obtengan su Registro Federal de Contribuyentes. Esto, sobre todo, los beneficiará a ellos, ya que tendrán la oportunidad de acceder a créditos y otros apoyos”, puntualizó.
Por último, expresó su optimismo sobre el desempeño del comercio en Mérida durante el presente año, confiando en que las medidas tomadas y los esfuerzos conjuntos entre autoridades y comerciantes generarán un impacto positivo en la actividad económica de la ciudad.