Santos Echeverría, originario de Becal, Campeche, regresó ayer de San Francisco, California, ciudad que se vio en la necesidad de abandonar por problemas de salud y por carecer de recursos económicos para pagar la renta del cuarto donde vivía.
El paisano explicó que durante más de 24 años estuvo trabajando como lavaplatos, cocinero incluso en el ramo de la construcción, hasta que hace unos meses sufrió un infarto en la ciudad de Oakland, donde le dieron los primeros auxilios y posteriormente fue trasladado a San Francisco, donde hay mejores especialistas, quienes le indicaron que corrió con mucha suerte, porque su corazón estaba a punto de detenerse por completo.
Luego de permanecer ocho días internado, le retiraron la sonda que le injertaron, que lejos de proporcionarle alivio lo estaba matando, y tan pronto como le fue retirada volvió a recuperarse en horas.
Una vez que abandonó el hospital acudió a solicitar el apoyo del Gobierno para pagar la renta del departamento que ocupaba, porque lo poco que tenía ahorrado se gastó en su tratamiento, ayuda que recibió durante seis meses.
Tiempo que le permitió trabajar como cocinero y ahorrar algo para comprar su boleto y regresar a su pueblo natal, donde espera conseguir ayuda del Gobierno de Campeche para montar una lonchería o pizzería.
A pesar de carecer de estudios académicos, dio gracias a Dios por haberle dado una segunda oportunidad, y está dispuesto a laborar en una panadería, como albañil, bartender, etc.
El paisano fue recibido por un grupo de familiares, hermana, hija, nietos, etc., quienes, por cierto, y pese haber llegado temprano, no se percataron de que ya había pasado y se encontraba en el estacionamiento del aeropuerto.