La reciente remodelación de la Plaza Grande es hostil, es evidente que no se priorizó la movilidad para personas con discapacidad en esta obra tan importante, así lo considera Roberto Cámara Ruiz, coordinador del Movimiento de Personas con Discapacidad en Yucatán.
Indicó que, si bien se pusieron las aceras a nivel de calle, el proyecto continuó con barreras y obstáculos que impiden la accesibilidad y sobre todo la seguridad de las personas. “Es importante que un proyecto de más de 137 mdp, hubiera estado mejor planeado para el Centro Histórico”, comentó.
El también líder del Colectivo Ciudad Libre, que trabaja para lograr accesibilidad universal e inclusión real en el estado de Yucatán, consideró algo desatinado el hecho de “mover” las rampas de lugar, debido a que esto obliga a las personas con discapacidad motriz a que se puedan desplazar más seguros.
Cámara Ruiz comentó que otro de los impedimentos en el proyecto para la accesibilidad de las personas con discapacidad es que no existe manera en que puedan llegar al sitio donde se encuentra el asta bandera. “Lo más importante de crear una nueva infraestructura es que todas las áreas sean totalmente accesibles. Esto para que no se nos incluya en ningún evento importante que se realice en la Plaza Grande”, destacó.
“Aparte de ese sitio, se colocaron bolardos en medio de los cruces peatonales. Un obstáculo innecesario que dificulta el paso seguro para las personas que utilizamos silla de ruedas”, dijo. El coordinador del Movimiento de Personas con Discapacidad en Yucatán remarcó que lo peor del proyecto fuera que se presentara para priorizar la accesibilidad, pero que de ninguna forma cumple con los estándares de la norma mexicana universal para la accesibilidad.
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Refirió que esta situación se extiende hacia el proyecto del Corredor Turístico y Gastronómico, que complementa el proyecto de la Plaza Grande. “El proyecto que se publicó en las redes del Ayuntamiento de Mérida se estipuló que serían 2 mts. para mobiliario por cada 2.5 mts de andador, lo que no se cumplió”.
Invasión de banquetas
Por último, Cámara Ruiz explicó que en algunos puntos existe un espacio menor a un metro libre para el tránsito de los peatones. “Nosotros requerimos mínimo un espacio de 1.5 metros libres para tener libre acceso. Los negocios han expandido sus locales, ocupando las banquetas recién renovadas, evitando el paso de peatones. Incluso invadiendo la guía del piso para las personas con discapacidad visual”, agregó.