A prácticamente un mes de haberse efectuado la jornada de descacharrización, los tiraderos de desperdicios siguen en Mérida. Es más, pareciera que han proliferado, ante la nula respuesta de dependencias u orden de Gobierno.
El 24 de junio fue la jornada pare recoger cacharros, pero desde entonces son muy notorios los montículos de basura en avenidas y calles principales de la ciudad.
Por ejemplo, sobre la avenida (calle) 21 de la colonia María Luisa, se pueden encontrar varios con sólo avanzar las esquinas desde la 26 hasta la 22.
Otros tiraderos se encuentran en la colonia Esperanza, en los cruzamientos de las calles 59 con 18, 57-A con 26 y 57-A con 30, los dos últimos apenas separados por unos 200 metros. Además, al ubicarse justo en las intersecciones abarcan ambas esquinas, causando perjuicios a más vecinos.
En el Centro, sobre la calle 57, se pueden apreciar en varios cruces, como el de la 40, mientras que en la calle 79 con 56 llama la atención cómo la gente puede ser tan desconsiderada.
El cúmulo de desperdicios está sobre la banqueta de un predio en el que precisamente se hace el exhorto a “no tirar basura”.
Pero dicho señalamiento es claramente ignorado y, unos metros antes, la imagen de la alcaldesa electa es testigo de lo ocurrido.
Asimismo, en la colonia Chuminópolis el basurero se ubica a un costado de la Escuela Primaria José María Pino Suárez.
De entre tanta basura, lo que más se repite son inodoros, muebles y llantas, pero igual se han arrojado a estos tiraderos facias de automóviles y desperdicios electrónicos que no son cacharros y que no deberían estar ahí.
Ante estas atenuantes, la regidora de Morena Elisa Zúñiga cuestionó si vale la pena seguir con un programa de descacharrización. “Dejó de ser un buen programa; hoy sólo es un riesgo más de salud con todos los basureros que deja cada vez que se aplica”, expuso en el Cabildo en días pasados.
En ese espacio, el regidor Óscar Medina Cruz no le quitó responsabilidad a la ciudadanía al señalar que muchas personas se aprovechan de la convocatoria del programa para sacar basura que no son cacharros, como colchones y televisores antiguos.
GC