La ciudad de Mérida enfrenta un gran rezago en el mantenimiento y mejoramiento de su red vial, de acuerdo con los más recientes datos oficiales. Con casi 2,000 kilómetros de calles y avenidas, al menos el 60% se encuentra en estado regular, malo o pésimo, requiriendo obras de rehabilitación, y hasta el cierre del 2023, las cosas no habían mejorado.
Tomando en consideración las necesidades y la extensión de vialidades, se deben destinar por lo menos 300 millones de pesos anuales, durante los próximos 10 años para subsanar el rezago en la red vial de Mérida, mejorar las condiciones de tránsito y elevar la calidad de vida de los ciudadanos, lo que evidentemente no están haciendo las autoridades municipales.
Además, según datos proporcionados por el propio Ayuntamiento de Mérida, en el 2023 el programa Ayuntatel recibió alrededor de 5,000 llamadas telefónicas de ciudadanos reportando la existencia de baches u otros desperfectos en el pavimento de calles y avenidas.
Esta cifra refleja la gravedad del problema y expone la incapacidad del Ayuntamiento para atender las necesidades de los ciudadanos, lo que no guarda proporción con las cantidades de impuestos, al menos el impuesto predial, que se recaudan.
Según los últimos reportes disponibles del Ayuntamiento de Mérida, en 2022 se recaudaron aproximadamente 500 millones de pesos por concepto de impuesto predial en la ciudad y para 2023, las estimaciones preliminares apuntan a que la recaudación por este rubro aumentó a aproximadamente 550 millones de pesos.
Según el Plan de Desarrollo Urbano de Mérida de 2011, la ciudad contaba con aproximadamente 1,600 kilómetros de vías. Un reporte posterior de 2017 señalaba que Mérida tenía alrededor de 1,800 kilómetros de vías urbanas, lo que implica una tasa de crecimiento anual de 3.33% en ese período.
Tomando como base la longitud reportada en 2017 y proyectando con la tasa de crecimiento anual mencionada, se estima que para 2023 Mérida tendría entre 1,900 y 2,000 kilómetros de vías.
Además, es probable que esta cifra sea mayor, ya que la apertura de nuevas vías en comisarías y subcomisarías, zonas de expansión y nuevos fraccionamientos, no está contemplada en las proyecciones basadas solamente en las tasas de crecimiento históricas. Por lo tanto, es factible que para 2023 Mérida haya superado los 2,000 kilómetros de vías urbanas debido al continuo crecimiento de la ciudad.
De acuerdo con cifras del Ayuntamiento de Mérida dadas a conocer a inicios de 2022, aproximadamente 1,500 kilómetros de la vial presentan algún grado de deterioro, con baches, desniveles, falta de pavimento u otros desperfectos. Esta situación se ha ido agravando con el paso de los años, debido al abandono y la insuficiencia en las labores de mantenimiento.
El ahora exalcalde Renán Barrera Concha reconoció en ese momento que se necesitarían al menos 10 años y una inversión estimada en 8,000 millones de pesos para lograr renovar por completo la infraestructura vial y sanear el rezago. Sin embargo, los recursos asignados anualmente han sido muy por debajo de lo requerido.
En 2021, el gobierno municipal reportó una inversión de más de 50 millones de pesos para bacheo y repavimentación en 56 calles y avenidas. No obstante, esto representó menos del 3% de la red vial total que requiere atención. Para 2022, la meta fue rehabilitar 100 vialidades más, pero expertos señalaron que se necesitaba triplicar este ritmo de obra.
Los reportes ciudadanos indican que durante 2023 la situación no experimentó mayores cambios. De septiembre a diciembre se intervinieron alrededor de 80 calles, mientras que las lluvias de otoño causaron deterioro en zonas ya dañadas, generando nuevas afectaciones para los automovilistas y peatones.
GC