Con el arranque del programa piloto de scooters para la zona turística de Mérida, especialistas en movilidad advierten que, independientemente de su baja velocidad, autoridades y expertos en vialidad deben analizar si el uso de esos vehículos eléctricos ligeros cumple con los estándares de seguridad, calidad y hasta tiempo de su vida útil (emplean baterías de plomo ácido, en vez de litio) en la capital yucateca.
Como una alternativa de transporte en distancias cortas, un número creciente de usuarios, principalmente jóvenes han sustituido las bicicletas por esas patinetas eléctricas. Empero, en días de lluvia, con la inundación de las ciclovías, es común ver a sus conductores transitar sobre las aceras, lo cual representa un riesgo para los peatones.
Como informamos, el martes 13 comenzaron a circular scooters eléctricos en la avenida Paseo de Montejo. El alcalde meridano Alejandro Ruz Castro explicó que estas unidades son parte de un programa piloto que pondrá en marcha el municipio para brindar mayores opciones de movilidad a los visitantes.
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En su fase inicial, el nuevo servicio turístico dispone de 15 unidades, que se moverán en áreas restringidas y zonas de baja velocidad cerca del Paseo de Montejo, desde el inicio (“remate”) al Monumento a la Patria, y el Corredor Turístico Gastronómico, el parque La Plancha y la Plaza Grande. También contará con 27 estaciones virtuales, las cuales sólo son visibles en la plataforma virtual Benji, una aplicación que se usará para este nuevo medio, ya que no hay señalamientos físicos que se puedan localizar.
Roberto González Torres, académico del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial, explica que los scooters son un nuevo paso tras el auge de los modelos de bicicletas eléctricas, que en realidad son “bicimotos” porque aceleran, aunque no se utilicen los pedales. En ese sentido, el especialista universitario apunta “que se trata de una simulación para circular sobre las ciclovías”.
Diseñador industrial especializado en movilidad, mobiliario urbano y bicicletas, dijo que la historia de este tipo de transporte inició en China y han entrado al mercado mexicano debido a la buena relación precio-servicio, porque no usan combustible y pueden desplazarse (idealmente) en zonas de baja velocidad.
“El precio es económico y, en general, es una opción para las personas que no se animan a subirse a una bici -o carecen de ciertas habilidades deportivas-, al poder moverse con un acelerador fácilmente”, apuntó.
GC