La Fiscalía General del Estado está tras la pista del tabasqueño Jesús Cambrano, quien presuntamente dio muerte de certera puñalada a su cuñado Daniel Jiménez Celaya, luego de una discusión entre ellos en los alrededores del campo de béisbol de la comisaría de San Antonio Hool.
Según se pudo averiguar, aunque no se ha detenido al probable homicida, está bien identificado, puesto que ya declaró un testigo de los hechos y al integrarse debidamente la carpeta de investigación se demandará la respectiva orden de captura.
La causa de la muerte fue por taponeamiento de víscera cardiaca, secundaria a herida penetrante por arma blanca.
Como dimos a conocer en nuestra edición anterior, los hechos se registraron el pasado domingo, alrededor de las 16 horas, cuando el extinto y su cuñado presenciaban un juego de béisbol, donde ingerían bebidas embriagantes.
En un momento dado se inició una discusión entre ellos que dio como resultado una riña, es el caso que a la hoy víctima la golpearon entre el cuñado y otro individuo, por lo que al verse superado en número optó por retirarse a bordo de su bicicleta.
Sin embargo, el cuñado le dio alcance a la altura de la calle 38 por 19 de la citada comisaría, donde le clavó un cuchillo en el pecho, partiéndole el corazón, el cadáver de Jiménez Celaya quedó tendido a media calle, hasta donde arribaron peritos en criminalística y forenses, que procedieron al levantamiento del cuerpo.
Al iniciarse las indagatorias correspondientes se indicó que el presunto homicida se encuentra plenamente identificado y que de un momento a otro caerá en manos de la justicia.
Recorren calles y montes
Elementos de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública continúan con la búsqueda en la comisaría de San Antonio Hool para dar con el presunto asesino de Daniel Jiménez Celaya.
Más de 50 elementos de la Policía Estatal y de la Fiscalía General del Estado, con palos, machetes y coas para abrirse camino entre la hierba, caminan por las calles y montes que rodean la comisaría de San Antonio Hool, ubicada al Nor-Poniente de la capital yucateca, para dar con el paradero del homicida, presuntamente el tabasqueño Jesús Cambrano.
Como se informó de manera oportuna, el domingo pasado Daniel Jiménez Celaya y su cuñado Jesús Cambrano se encontraban viendo un partido de béisbol, pero luego, ya bajo los efectos del alcohol, en un momento determinado comenzaron a discutir por unas bocinas, lo cual llamó la atención de un amigo del ahora homicida.
Al parecer el sujeto le debía 500 pesos por las citadas bocinas, lo que originó la discusión y entre los dos quisieron golpear a Daniel Jiménez Celaya, pero este se montó en su bicicleta y se fue; sin embargo, fue alcanzado sobre la calle 38 por 19 de la citada comisaría y comenzaron a discutir, el cuñado del difunto sacó un cuchillo de su pantalón y se lo clavó en varias ocasiones hasta darle muerte.
Vecinos de la hacienda, temerosos narraron a POR ESTO! que desde el día de la muerte de Daniel Jiménez ha habido un gran movimiento de vigilancia y de personas sin identificaciones a la vista, caminan por las calles en grupos de 4 ó 5 con palos, machetes y coas, preguntando a los habitantes que circulan a pie sobre “algo raro” que hayan visto o revisando en los patios y montes, en búsqueda de los responsables.
Una vecina, quien sólo se identificó como María, quien vive muy cerca del lugar donde ultimaron a Daniel Celaya, manifestó que el día de los hechos escuchó voces de unas personas peleando, pero no les dio importancia, ya que es usual que los beodos de la hacienda busquen pleito.
También mencionó que un Policía Estatal acudió a su vivienda para sugerirle que si no tenía nada que hacer afuera de su casa no saliera, que si veía algo sospechoso le avisara y le informó que andaban tras unos homicidas.
Durante una visita a la comisaría de San Antonio Hool se observó a más de siete patrullas, cuyos uniformados peinaban las calles de la comunidad, dos patrullas en la avenida principal que da a la comisaría, dos a la salida con dirección al fraccionamiento San Antonio Residencial, una en la glorieta de Las Américas, que colinda con el monte de la comisaría, y más de 60 personas, entre uniformados policíacos y elementos de la Fiscalía, quienes se internaron en los montes que rodea la población para dar con indicios y con el paradero del homicida.
(Armando Gamboa / Melly Manzanero)