Se paralizan actividades en instalaciones del Poder Judicial

Las actividades en las instalaciones del Poder Judicial conocida como la 35, donde funcionaba hace años el Registro Civil y que está ubicada precisamente en la calle 35 entre la 62 y 62-A del Centro de la ciudad, prácticamente se paralizaron el día de ayer, al estallar un transformador de energía eléctrica la noche anterior.

Según se pudo averiguar, alrededor de las 19:30 horas del pasado lunes estalló un transformador de energía eléctrica en las instalaciones del Poder Judicial, por lo que para sacar la chamba de la noche se puso en marcha la planta de emergencia, sin embargo, al agotarse la energía puso en apuros al personal que entró a laborar el día de ayer por la mañana.

Varios litigantes que acudieron desde temprana hora tuvieron acceso a los expedientes, pero para poder consultarlos en penumbras utilizaban las lámparas de sus teléfonos celulares.

Lógicamente, sin energía eléctrica todo se convirtió en un caos, la cisterna no funcionaba, no había agua en los baños, las computadoras no podían entrar en servicio, las copiadoras tampoco podían dar servicio a los demandantes y el copiado de expedientes, en la Oficialía de partes no se podía dar informes ni tampoco receptar los memoriales.

Los Juzgados prácticamente quedaron sin poder cumplir con sus funciones, de la misma forma en el área de mediación y otros servicios que se ofrecen en la 35, al no contar con el sistema.

Por otra parte, en el Centro de Justicia Oral de Mérida también se las vieron negras en el transcurso de la mañana de ayer, al no contar de igual forma con energía eléctrica las audiencias programadas se vieron retrasadas y varias de ellas diferidas.

De la misma forma el calor era insoportable, ya que ante la falta de energía eléctrica los aires acondicionados tampoco estaban funcionando, las personas que acudieron a sus audiencias programadas optaban por salir a los pasillos o cruzar la calle para tomar una torta o un refresco, en espera de que se reanudarán las actividades en el Centro de Justicia Oral de Mérida.

(Armando Gamboa Romero)