ESCARCEGA, Cam., 8 de octubre.– Sin tener la certeza de que estuviera relacionado con la extraña desaparición de la menor Aurelia Rodríguez Aranda, de 11 años, a la que se reportó como extraviada desde el sábado por la tarde en la comunidad de División del Norte, pobladores de ese lugar y del ejido Haro pretendían linchar y quemar vivo a una persona identificada como Carlos Mario Esteban Morán, de 36 años.
Esas personas se sumaron a la búsqueda de la niña, al igual que hacían elementos de la Policía Municipal, de la Agencia Estatal de Investigación y de la Policía Estatal Preventiva, quienes desde que se reportó ante el Ministerio Público su desaparición, están recorriendo caminos de producción, potreros, parcelas y ranchos cercanos, ya que ayer ajustó 48 horas de su misterioso extravío.
La desesperación de la gente cuando alguien dijo que una persona deambulaba por División del Norte, y más tarde la vieron rondar por el ejido Haro, llegó a pensar que estaba relacionada con la desaparición de Aurelia, y que se trataba de su “secuestrador”, lo que fue suficiente para que se hiciera del dominio público.
Los enardecidos pobladores se organizaron para buscarlo y al verlo echaron a correr tras él hasta capturarlo. Gritaban que lo matarían porque según alguien dijo era la persona que secuestró a la menor originaria de División del Norte, por lo que empezaron a golpearlo salvajemente, hasta llegar a la decisión de quemarlo vivo.
Elementos de la Policía Municipal llegaron a ese lugar y lograron convencer a la gente que primero debían investigar si esa persona tenía que ver con el asunto, además que no dejarían que hicieran justicia por mano propia, así que lograron quitárselo a la gente y a toda prisa lo pusieron a buen resguardo.
De todas maneras se le trasladó a la Vicefiscalía General Regional para ser investigado, aunque la búsqueda de la niña no cesó, sino que continuó por montes, calles y colonias de esos ejidos, ya que tratan de confirmar una hipótesis de que en un negocio las cámaras habrían captado el momento en que dos hombres se la habrían llevado de ese lugar, aunque eso también están por confirmarlo.
(Martín Contreras)