Luciano Gutiérrez Canul, de 42 años de edad, con domicilio en un predio sin número de la calle 80 entre 197 y 191 de la colonia San Luis Sur Dzununcán, el lunes pasado recuperó su libertad porque 48 horas antes, estando ebrio, causó disturbios en la vía pública y fue detenido por la policía.
Resulta que Luciano empezó a tomar a la edad de 16 años, después, además de ingerir bebidas alcohólicas le dio por fumar marihuana, en esa época se desempeñaba como alarife, pero dejó de trabajar y cambió la mota por el cemento plástico y hasta la fecha le mete al chemo y al alcohol, y todos los días llega borracho a dormir a la casa de su mamá, la señora María Concepción Canul Sánchez, de 78 años de edad, quien tiene dificultades para caminar porque un borrego le fracturo la pierna izquierda y tiene varios clavos.
No obstante, cuando Luciano Gutiérrez está intoxicado la empuja para que se caiga.
En una ocasión, hace tres años, Luciano estaba tomando en la colonia La Guadalupana y cuando estaba embrutecido por el alcohol se enfrentó a un sujeto apodado “Güero”, quien lo golpeó con un madero y le vació el ojo izquierdo.
Actualmente no trabaja, hace chambitas para conseguir 40 ó 50 pesos para comprar aguardiente y cemento plástico, se dedica a tomar e intoxicarse en compañía de Alfredo, (a) “Melenas”, y Luis, (a) “Licho”, vecinos del rumbo donde habita, y cuando está borracho regresa al domicilio de su progenitora.
La señora Canul Sánchez manifestó que cuando su hijo se encuentra en sus cinco sentidos es un caballero, pero cuando está intoxicado es muy agresivo y como todos los días toma, se comporta de forma violenta al grado que al caer la tarde ella se tiene que encerrar en su domicilio por temor a que llegue Luciano; la mujer indicó que cuando lo dejaba entrar tiraba, revolvía y rompía todo lo que hallaba a su paso.
Para evitarse ese problema le colgó su hamaca en los árboles del patio trasero y cuando se cansa de insultar y ve que no puede entrar se duerme ahí.
La señora relató que en una ocasión Luciano amenazaba con matarse tirándose al pozo y a ella le habían dicho que para sacarle el mal tenía que pegarle con una soga, así que agarró una y golpeó a su hijo en la espalda para evitar que se matara, pero Luciano enfureció, le arrebató la soga y la golpeó en varias ocasiones.
También la ha arrastrado de los cabellos, en ocasiones la amenaza con cortarle la lengua, tirarla al pozo o matarla, la ha amenazado con un cuchillo y con un picahielos, en una ocasión la trató de ahorcar con la cadena con que cierra la puerta, por lo que se encierra, pero cuando llega su vástago y no puede entrar le grita, la amenaza, apedrea la casa y rompe los cristales, agregó que la policía lo ha detenido 6 ó 7 veces, pero después de 48 horas lo sueltan.
La última vez que Luciano hizo su escándalo fue a el fin de la semana pasado y fue detenido por la policía, pero el lunes lo soltaron, el domingo pasado acudió a la Fiscalía General del Estado y la canalizaron a la Unidad de Investigación y Litigación Especializada en Justicia para las Mujeres, donde interpuso la denuncia B1/CJM/B1/001290/2018 y dice que espera que el Fiscal del Estado le haga justicia.
(Fernando Poó Hurtado)
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