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El exceso de velocidad con que transitaba un tracto-camión de “Transportes Lol Tun”, que jalaba dos remolques tipo tolva, cargados con 25 toneladas de soya cada uno, ocasionó que el chofer pierda el control y la cabina y el primer remolque terminen volcados; parte de la carga quedó regada sobre el pavimento.
El tráiler Freightliner, con número económico 13 y placas 940-DW-8, con logotipos en las portezuelas de “Transportes Lol Tun S.A. de C.V.”, era conducido por Jesús Cristóbal Xuluc Be, quien cargó 50 toneladas de soya en el puerto de Progreso y se dirigía a la Ciudad Industrial de Mérida; transitaba por el distribuidor vial para incorporarse al puente del paso a desnivel del Anillo Periférico y la carretera Umán-Mérida, a espaldas de la academia de policía, pero entró a la curva con velocidad desmedida.
El chofer perdió el control del vehículo y el tracto-camión y el primer remolque se volcaron, arrastrándose sobre el pavimento cerca de 10 metros, destruyendo la guarnición del camellón central; ambos quedaron sobre su costado izquierdo, mientras el segundo remolque acabó en posición normal.
Cuando el remolque volcó se le abrieron las compuertas y se salió parte de la carga, que quedó regada sobre la carretera.
A escasos 100 metros de donde se registró el aparatoso percance se encuentra una estación de bomberos y en menos de tres minutos llegó al sitio la unidad de rescate 829 de la Dirección de Siniestros y Rescate de la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo, el chofer salió del vehículo por sus propios medios.
Dos minutos después arribó el Dr. Alejandro Torres de la Policía Municipal de Umán, quien le proporcionó los primeros auxilios al chofer, quien resultó con una herida profunda en el brazo izquierdo.
El Dr. Torres fue relevado por los Técnicos en Urgencias Médicas Edwin López y José Patrón, quienes arribaron en la ambulancia Y-12 de la SSP y trasladaron al chofer a la Clínica T-1 del IMSS, bajo custodia policíaca.
El vehículo siniestrado bloqueó los carriles central e izquierdo de la carretera Umán-Mérida, el puente fue cerrado a la circulación vehicular, sobre el carril derecho únicamente transitaban los vehículos que salían del distribuidor vial con dirección a Mérida, lo que ocasionó un embotellamiento colosal.
Al lugar acudió un grupo de cargadores, que de inmediato empezaron a palear la soya que se encontraba regada sobre la carretera, sin embargo, para que el remolque fuera colocado en posición normal por una o dos grúas tenían que bajar parte de la carga para aligerar el peso y poder realizar la maniobra.
El oficial Albert Castillo Pool, perito de tránsito terrestre responsable del carro-patrulla 6006 de la Policía Estatal, se encargó de tomar nota para la elaboración del informe respectivo.
(Fernando Poó Hurtado)