Los patrulleros asignados a la vigilancia del Anillo Periférico, ayer martes por la mañana detectaron a la altura del kilómetro 18 del arroyo interior de la vía rápida a un Honda que transitaba con exceso de velocidad; el radar marcó 110 kilómetros por hora, obviamente le dieron alcance y le indicaron a la conductora que se detuviera, presentó su licencia para manejar, pero no traía la tarjeta de circulación.
Se trataba de un Honda Civic, gris plata, placas YZC-272-A, conducido por una mujer joven, quien les entregó a los patrulleros su licencia para conducir, pero carecía de la tarjeta de circulación.
Los uniformados, apegándose al reglamento de tránsito, solicitaron una grúa para trasladar el vehículo al depósito vehicular, sin embargo, después de poco más de 30 minutos, antes de que llegara la grúa, se presentó un familiar de la fémina, a bordo de un Mini Cooper.
La joven descendió del Honda, abordó el auto recién llegado y se retiró a toda prisa, pues supuestamente tenía que presentarse a una audiencia.
Entrevistamos a la persona que conducía el Mini Cooper y le preguntamos que si había llevado la tarjeta de circulación, respondió que no y que estaba conciente de que el auto no debería transitar sin la tarjeta de circulación.
Sin embargo, afirmó que ya habían dado la orden “de arriba” de cancelar la grúa, pensamos que estaba blofeando, pero aproximadamente 15 minutos después se le acercó el patrullero y le dijo que sólo cumplían con su trabajo, se despidió dándole la mano y se retiraron.
(Fernando Poó Hurtado)