Niño pierde la vida al asfixiarse con su comida en un predio de la ciudad de Umán. Ayer, alrededor de las 13:30 horas, el menor Jariel Canché Pérez de 8 años de edad –quien padece de atrofia cerebral– se encontraba bajo el cuidado de su tía Mayra Yanet Pérez, quien le dio de comer cuando él estaba sentado en su hamaca.
La señora se fue a lavar en la parte de adelante del predio, marcado con el número 438 de la calle 34 entre 5-B y 7 del fraccionamiento Villas de Umán Norte; en un momento dado, la llamó la hermana menor de Jariel para decirle que algo le pasaba. La mujer, asustada, entró a la casa y se encontró al niño acostado, el cual no podía respirar debido a que el bolo digestivo se le atoró en la garganta.
Desesperada, Mayra Pérez salió a buscar ayuda y, encontrándose a la vuelta de su casa una unidad de la Policía Municipal de Umán, les dijo a los oficiales a cargo de la unidad que su sobrino se estaba atragantando. De inmediato la unidad fue en su auxilio, solicitando una ambulancia en el camino, pero al llegar a la casa y ver la situación del menor, cancelaron la ambulancia, ya que Jariel estaba sin vida.
Los elementos procedieron a acordonar la casa y dar parte a la Fiscalía General del Estado, acudiendo al sitio elementos de la FGE, así como personal del Servicio Médico Forense para el levantamiento del cuerpo del niño. Sin embargo, un médico particular extendió un acta de defunción y el Semefo se retiró. Personal de la funeraria Nieves se encargó del cuerpo del menor para que sea velado y se le otorgue cristiana sepultura.
(Luis Tamayo Mendicuti)