ESCARCEGA, Campeche.- Roberto Hernández del Valle 55 años de edad, en hora de la madrugada de este domingo, cerca del ejido Rodolfo Fierros, Escárcega, resultó muerto al recibir golpes en la cabeza provocados por un pedazo de madera, que le asestó una persona del sexo masculino, con quien estaba ingiriendo etílicos y empezaron a discutir, quien después de cometer el crimen se entregó a las autoridades de la Vicefiscalía Regional en Escárcega.
Los hechos según se dieron a eso de las 04:00 horas del día domingo cuando Roberto Hernández del Valle, con domicilio en la ampliación de la colonia Fertimex, Escárcega, se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes en una parcela cercana al ejido Rodolfo Fierros, perteneciente al municipio de Escárcega con Alberto Jiménez Hernández, de 34 años de edad con mismo domicilio, sobrino del hoy occiso.
Quienes al calor de las bebidas etílicas empezaron a discutir, por problemas a personales, quien de las palabras pasaron a los golpes, llevando la peor parte Hernández del Valle, quien al verse superado, por la juventud y fuerza de su sobrino, se apoderó de un machete y se le fue encima, a su contrincante.
Jiménez Hernández, al ver que su vida peligraba se apoderó de un pedazo de madera y se le fue encima al anciano, a quien le asestó varios golpes en la cabeza con ese objeto que había levantado del suelo, provocando que este cayera al suelo al parecer sin vida.
Al ver lo que había hecho, Alberto Jiménez Hernández huyó del lugar de los hechos con rumbo desconocido, donde más tarde los remordimientos de conciencia lo obligó a acudir al el edificio de la Vicefiscalía Regional del Estado con sede en la ciudad de Escárcega, donde les comunicó lo que había hecho, por lo consiguiente llevó a los agentes judiciales donde cometió el crimen.
Fue asegurado en el lugar de los hechos y consignado, mientras los agentes se abocaron al levantamiento de evidencias y del cuerpo del anciano, quien fue trasladado al anfiteatro de la Vicefiscalía, para practicarle la necropsia de ley y ser entregado más tarde a sus familiares, para darle cristiana sepultura.
(Texto y foto: Joaquín Guevara)