Por Jazmín Rodríguez
Turistas internacionales y nacionales que se encontraban en las inmediaciones de la terminal camionera ADO, esperando a que su autobús fuera anunciado para continuar con su paseo por Quintana Roo, o simplemente para regresar a su tierra natal, fueron testigos del nacimiento de un bebé al interior de los baños, esto cuando las mujeres que se encontraban haciendo uso de este servicio se percataron de que una mujer embarazada se sentaba en el piso y entraba en labor de parto, los nervios y el caso de no saber qué hacer hizo que el bullicio llegara hasta los andenes de la terminal donde se encontraba personal, mismo que solicitó la intervención de una unidad médica, sin embargo, la llegada del bebé a este mundo fue más rápida que la de los paramédicos.
Yaredid M., quien trabaja en un punto de venta al interior de la terminal de autobuses ADO, ubicada en la Supermanzana 1, sobre las avenidas Tulum y Uxmal, jamás imaginó que en su turno fuera a recibir a un bebé recién nacido, y es que la noche del pasado miércoles, mientras se encontraba realizando su trabajo, los gritos de la mujer de la limpieza, quien se encontraba en el área de baños, atrajo toda su atención, ya que la mujer comenzó a gritar “llamen una ambulancia”, aunque no sabían para qué, ella miraba hacia la parte alta, y fue hasta que escuchó “está dando a luz”, que alcanzó a reaccionar, pero aún incrédula Yaredid, comentó con sus compañeros las posibilidades de que eso estuviera sucediendo al mismo tempo en que el instinto la hizo pensar en comprar una sabanita para cubrir al recién nacido.
Mientras pensaba en las posibilidades y en arropar al bebé fue subiendo las escaleras, brincó los barrotes y al entrar en el baño, encontró a la mujer tendida en el suelo del baño, el bebé ya estaba naciendo en medio de un charco de sangre y un ambiente fresco, y al verlo morado, salió a gritarle a su compañera que le llevara la sabanita al igual que unas tijeras que estaban en el cajón de su escritorio, no sabía si el recién nacido estaba así por el frío o porque tenía envuelto el cordón umbilical, ella sólo quería protegerlo y lo hizo.
Luego de cortar el cordón, lo abrazó y al ver que el bebé abría los ojos ella seguía arrullándolo esperando a escuchar su llanto, pues no sabía si se encontraba bien, y cuando lo escuchó llorar no pudo contener sus lágrimas, en ese momento paramédicos de la Cruz Roja ingresaron para atender a la mamá, y posteriormente ambos fueron trasladados a un hospital para recibir la debida atención médica y descartar alguna infección que alguno de los dos expuestos a ese ambiente pudieran haber contraído, sin embargo, la madre primeriza y su recién nacido se encuentran bien, así como Yaredid, quien luego de varias horas por la madrugada reaccionó el haber sido testigo y parte de la llegada de un bebé a este mundo.