Siete trabajadores que viajaban en una camioneta con cristales polarizados y placas de Guerrero tuvieron que soportar más de 40 minutos bajo los abrasadores rayos del sol, mientras los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública realizaban una revisión preventiva; los afectados manifestaron que hace 21 días llegaron a Mérida y que era la séptima ocasión que eran sometidos a inspección.
La camioneta tipo Suburban, negra, matrícula GZU-997-B de Guerrero, ayer sábado, alrededor de las 11:00 de la mañana transitaba de Norte a Sur sobre la avenida Aviación y cuando se encontraba a la altura de la calle 108 de la colonia Sambulá fue interceptada por los tripulantes del carro-patrulla 5909 de la SSP.
En minutos arribaron las patrullas 5896, 1891, 6051 y 6289, también de la Policía Estatal, los policías les indicaron a las personas que viajaban en la camioneta que se pararan junto al muro, los revisaron a uno por uno y les pidieron sus respectivas identificaciones, el mando que encabeza el operativo les ordenó a sus subordinados que revisaran el interior de todas y cada una de las más de 10 mochilas que había en el vehículo.
Mientras tanto otros policías revisaron minuciosamente el interior de la camioneta, incluida la guantera, las portezuelas, debajo de los asientos, no quedó un sólo sitio sin revisar, labor que les llevo más de 40 minutos.
Una vez terminada la revisión nos acercamos a los afectados y nos indicaron que eran técnicos en mantenimiento industrial, que viajaron de la Ciudad de México y que llegaron hace 21 días para realizar trabajos en la planta de “Bimbo”, ubicada un poco más adelante.
Agregaron que era la séptima vez que los revisaban, comentaron que en una de las revisiones los policías llevaron a los perros entrenados para detectar narcóticos y las acciones duraron 15 minutos, pero en esta ocasión el mando no solicitó la presencias de los canes y estaba empeñado en encontrar algo ilegal; mientras tanto los tuvieron parados bajo los rayos del sol sin ninguna consideración y después se despidió con apretón de manos, como si hubiera realizado una hazaña.
(Fernando Poó Hurtado)