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Yucatán / Sucesos

Abandona el penal Moisés Méndez, al recibir la libertad anticipada

Con los beneficios de la Nueva Ley Nacional de Ejecución de Sentencias se le abre la posibilidad de la libertad anticipada a homicidas, violadores y otro tipo de delincuentes, que luego de cumplir con el 70 por ciento de su condena y garantizar el pago de la reparación del daño pueden acceder a la ansiada libertad, siempre y cuando reúnan los requisitos que exige el numeral, entre ellos que no sean un riesgo para la sociedad y se oponga el Ministerio Público con los argumentos firmes.

En el Juzgado Segundo de Ejecución de Sentencia, a cargo del Licenciado Jorge Andrés Vázquez Juan, se llevó al cabo la audiencia de petición de este beneficio en favor de uno de los implicados en el sangriento crimen del barrio de Santiago, donde se dio muerte en forma brutal a la prestamista Elda Zurita Azcorra y a su hija, la bailarina de ballet Cinthia Sue Ricalde Zurita.

El mayor de los implicados, Moisés Méndez Mejenes, de 85 años de edad, fue dejado ayer por la tarde en libertad, al cumplir con los requisitos que se encuadran en el artículo 141 de la Ley Nacional de Ejecución de Sentencias, al no justificar el Ministerio Público su oposición para que se le conceda el beneficio.

Alrededor de las 14:30 horas, Moisés Méndez fue llamado a las rejillas de prácticas del Juzgado Segundo de ejecución, donde el Juez Vázquez Juan le informó que se le había concedido la libertad anticipada y el Secretario de Acuerdos, Licenciado Hermes Bonilla Castañeda, le leyó unos acuerdos antes de su liberación.

Se expuso que tratándose de un adulto mayor, toda vez que cuenta con la edad de 85 años, se giró oficios a la Dirección del Reclusorio, que previo a dejarlo libre deberá corroborar sus condiciones alimentarias y de salud, así como que al salir ni se le exponga a las inclemencias del tiempo o a la soledad de su retiro del Centro de Reclusión en horarios impropios para la facilidad del traslado.

Y en el caso de que se advierta que el sentenciado no cuenta con los medios para trasladarse a su domicilio o no tenga uno en el cual pueda habitar, deberá comunicarlo de manera inmediata a la Dirección de Ejecución del Estado para que en Coordinación con la Dirección de Servicios Postpenales del Estado se garantice su traslado a su domicilio o en el caso de no contar con éste se avoque a la búsqueda de un albergue apropiado en el que pueda residir y ser cubiertas sus necesidades básicas.

Los sangrientos hechos, como dimos a conocer en forma oportuna, se registraron un domingo por la noche del día 22 de agosto de 1999, en un predio ubicado en la calle 57 por 68 del corazón de Mérida, en el barrio de Santiago, donde ingresaron varios familiares de Campeche, Ciudad del Carmen y Chiapas, de apellido Méndez, con la finalidad de recuperar documentos de sus propiedades que tenían empeñados.

Los delincuentes torturaron a la señora Elda Zurita Azcorra, de 70 años de edad, y al no conseguir su objetivo le dieron violenta muerte, en un momento dado llegó al predio ubicado en la mera esquina la hija Cinthya Sue y los criminales también se ensañaron con ella y al novio Carlos Varela Baeza lo dieron por muerto, ya que le dieron de martillazos en la cabeza y lo dejaron inconsciente en un área de la residencia.

Al reportarse el doble crimen, elementos de la Policía Judicial del Estado, que en ese entonces encabezaba el Comandante Henry Boldo Osorio (+), se dieron a la tarea de esclarecer los brutales hechos y mediante una orden de aprehensión librada por el ya desaparecido Juzgado Sexto Penal, a cargo del Juez Emilio Alberto Delgado Flores, se logró llevar ante la justicia a Moisés Méndez Mejenes; su hijo, el Dr. Manuel Méndez Angulo; a Alejandro Méndez Hernández; Miguel Méndez Angulo; Fernando Méndez Angulo; Luis Fernando Méndez Acosta y a José Manuel Jiménez Jiménez, a quienes se les encontró culpables del horrendo crimen y otros delitos cometidos en pandilla, y sentenciados a 25 años de prisión, que era la pena máxima que regía en el Estado.

Ahora, uno de ellos ya abandonó la reclusión al serle concedido el beneficio de la libertad anticipada.

A los Méndez los defendió el ex Director de Procesos de la Fiscalía, Francisco Mendoza Aguilar, y fungían como fiscales el actual Magistrado Luis Esperón Villanueva y Pablo Escalante Molina.

El beneficiado por la Ley Nacional le refirió al Juez, que le llamaría por teléfono a sus nietos y ellos irían a recogerlo a las puertas del penal, mismo que abandonó cerca de las 4 de la tarde.

(Armando Gamboa Romero)

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