Eduardo Acosta Solís, ayer domingo por la mañana conducía un Toyota Yaris y fue a desayunar a un restaurante ubicado en la avenida Jacinto Canek, a la altura de la calle 138 de la colonia El Porvenir, pero al maniobrar en reversa para salir del estacionamiento derribó el letrero de la ruta de camiones del Sistema de Transporte Urbano de Mérida y para su mala suerte los policías detectaron que se encontraba bajo la influencia del alcohol.
El ruido que hizo el letrero al caer llamó la atención de los tripulantes de la patrulla 6201 de la Secretaría de Seguridad Pública, asignada al Sector Poniente, a cargo del oficial Freddy Novelo López, cuando los uniformados se acercaron al vehículo, un Toyota tipo Yaris, placas ZCV-934-B, para cerciorarse de lo que había pasado.
Los uniformados se percataron que Acosta Solís se encontraba bajo los influjos del alcohol, por lo que fue retenido por los uniformados que solicitaron la presencia de los peritos de tránsito.
Ante la desagradable situación, la acompañante de Eduardo juntó todas las pertenencias de valor del conductor, incluida su cartera, donde traía su licencia para conducir y sus identificaciones, y se retiró, pero cuando llegó el representante de la compañía de seguros para encargarse de la reparación del letrero y del automóvil, ante la imposibilidad de que el conductor se identificara la situación se complicó.
En el sitio ya se encontraba el oficial Oskar Carmona Vázquez, perito de tránsito terrestre de la SSP, quien tomó nota y realizó las mediciones correspondientes para la integración del informe respectivo, mientras tanto el representante de la compañía de seguros recibió una copia de la credencias con fotografía de Acosta Solís, con lo que se resolvería el problema de tránsito y de los daños causados, pero la infracción por conducir alcoholizado y las 48 horas de arresto nadie se las quita.
(Fernando Poó Hurtado)