Por Julio Javier Mena
CHETUMAL, 28 de mayo. - Un sujeto identificado como Jesús Reyes resultó severamente lesionado y con probable traumatismo craneoencefálico, a causa de un golpe con un objeto contundente.
Jesús Reyes se encontraba en aparente estado de ebriedad y comenzó a buscar pleito con una persona que se encontraba comiendo en un puesto ambulante, lo que derivó en una fuerte riña.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:30 horas, en el cruce de la avenida Belice con calle Laguna de Bacalar, donde Jesús Reyes se encontraba afuera de su casa cuando identificó a una persona con la que tenía un rencilla, en un puesto ambulante cerca de donde él se encontraba.
Se acercó y comenzaron a discutir, subiendo más y más de tono, al grado que ambas personas se empujaron.
Después de esto Jesús Reyes se metió a su casa, pero no se fijó que la otra persona lo seguía, por lo que dentro del predio recibió un botellazo en el rostro, lo cual ocasionó que ambos sujetos se trenzaran a puñetazos.
El pleito se trasladó hacia la calle, donde Jesús Reyes, que se encontraba severamente golpeado, cayó al pavimento y ahí el agresor aprovechó para agarrar un tubo de PVC con cemento en la base, el cual es utilizado para señalar un bache, para golpearlo en dos ocasiones.
El primer golpe dio en el antebrazo derecho y el segundo atinó en la cabeza, acto seguido Jesús Reyes se desplomó y quedó tendido a media calle y en medio de un charco de sangre.
El agresor al ver lo ocurrido salió huyendo con rumbo desconocido, por lo que vecinos de inmediato hablaron al número de emergencias 911.
Por desgracia nuevamente la lentitud de los despachadores del 911 se hizo presente, ya que en vez de enviar una ambulancia con la urgencia que ameritaba, comenzaron a realizar una serie de preguntas a las personas que se encontraban realizando la queja.
La falta de atención médica ocasionada por los telefonistas tuvo como resultado que Jesús Reyes comenzará a convulsionar.
Cuando llegaron los elementos de la Policía Estatal tuvieron que pedir ayuda a una ambulancia externa, la cual llegó en pocos minutos.
Los paramédicos atendieron al lesionado y vieron que presentaba probable traumatismo craneoencefálico, que había tragado sangre y comenzaba a convulsionar.
El sujeto fue llevado al Hospital General de la ciudad, donde reportan su estado de salud como crítico, debido a las fuertes lesiones.
Aunado a esto, la deshumanizada acción de los despachadores del 911 por poco cuesta otra vida, el mal trabajo de estos telefonistas pone en jaque a los paramédicos de la ciudad, los cuales reciben la información a destiempo o de plano no les llega.