Por Ricardo Jesús Rivas
CHETUMAL, 28 de mayo.- Gracias al rastro de sangre que dejó un presunto ladrón en el camino, es que pudo ser detenido luego de que perpetró un robo con violencia en la farmacia Yza que se ubica en la avenida Bugambilias con Flor de Mayo de la Colonia Jardines; el hombre resultó con severas lesiones, derivado de haberse cortado con los cristales que destrozó en el establecimiento.
Los hechos fueron registrados en el número de emergencias 911, alrededor de la 01:35 horas, en donde se señalaba que se había perpetrado un violento robo al establecimiento antes señalado, por lo que acudieron elementos de la Policía Municipal Preventiva.
A su llegada los uniformados establecieron a través de los testimonios, que momentos antes, cuando la cajera del lugar estaba acomodando mercancía, escuchó que rompían los cristales de la farmacia, por lo que observó que un sujeto delgado, moreno, alto, vestido con camisa naranja y pantalón beige, ingresó y le exigió que le entregue el dinero de la venta o la lastimaría con un tubo que tenía en la mano y con el cual rompió los cristales de lugar.
En tanto, otro individuo, al parecer al momento de entrar se cortó ocasionándose lesiones sangrantes que incluso le hacían gritar de dolor. En un par de minutos y con el dinero en la mano ambos sujetos huyeron del lugar.
Los agentes preventivos verificaron que había un charco de sangre, el cual dejó rastros por donde huyeron los malhechores, de tal manera que lo siguieron hasta llegar a una vivienda, en donde una mujer solicitó ayuda, ya que su hijo estaba lesionado del pie izquierdo con exposición de hueso y otra cortada más en el brazo derecho. El presunto responsable fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana.
La Fiscalía General del Estado argumentó que al no haber flagrancia del delito no era posible que se pusiera a disposición.
Cabe mencionar que la farmacia fue acordonada en tanto personal de la Policía Ministerial realizaba el levantamiento de indicios y evidencias para integrarlo a la carpeta de investigación.
El detenido, quien dijo llamarse Feliciano L. A., de 36 años, fue trasladado al Hospital General para su atención. El cómplice se dio a la fuga.