CELESTUN, Yucatán, 25 de julio.- Por presunta imprudencia y posible exceso de velocidad con que se desplazaba en la carretera que une este polo turístico con el vecino municipio de Kinchil, el chofer de un autobús de Occidente ocasionó una aparatosa “carambola”.
Afortunadamente ninguna persona murió, a pesar de que una de las unidades quedó prácticamente reducida a hierros retorcidos; sin embargo, se averiguó que hubo varios heridos, aunque ninguno de ellos de gravedad.
Poco después del mediodía, cuando el citado autobús, operado por uno de los conductores de dicha empresa, al que no se identificó, se dirigía a Mérida, en un momento dado se impactó contra dos vehículos y una maquinaria pesada, que está dedicada a los trabajos de reparación de dicha carretera.
Los dos vehículos y la maquinaria estaban estacionados, esperando los conductores su turno para continuar su camino, cuando el autobús los impactó por detrás. El automóvil Nissan March, gris, placas NFF-04 del Estado de México, fue proyectado por el brutal impacto sobre la maleza del carril contrario.
Se deduce que eso favoreció a los ocupantes, dos turistas, porque de lo contrario quedarían impactados contra la otra unidad, una camioneta Gran Cherokee, matrícula T-9352-B de Yucatán, y la maquinaria pesada.
El accidente ocurrió en el kilómetro 56+500 de la vía Kinchil-Celestún y se registró poco después del mediodía, ocasionando una interrupción del tránsito de buen número de vehículos que se retiraban de este polo turístico, lo mismo de los que venían para este lugar.
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(Ramón Reyna Fernández)