Muere ahogado al meterse al mar para bañarse junto con su consanguínea en una zona prohibida, junto al Playón de Chuburná Puerto.
El joven Gaspar Antonio Nah Euán, de 28 años de edad, se encontraba junto con su consanguínea, E. N. E., de 17 años, tomando unas bien frías y disfrutando bajo el sol de la brisa marina del Playón de Chuburná, ubicado junto a la bocaza que dejó el huracán “Gilberto” cuando entró a tierra firme a través del mar, que luego se volvió un refugio pesquero para las personas y embarcaciones marinas.
Ahí, en lo que viene siendo la bocaza hay un faro al final de las rocas y debido a la corrientes marinas que arrastran la arena se forma una playita con agua muy cristalina alrededor, que invita a darse un clavado, pero es una zona prohibida para nadar, precisamente por lo peligroso del área.
Sin embargo, Gaspar y su familiar ignoraron las advertencias y se metieron a nadar, pero la corriente los arrastró repentinamente y ambos comenzaron a ahogarse.
Por el sitio pasaba el pescador Roberto Tzab de la embarcación “Farid”, quien al ver la situación logró sacar a la mujer con vida, pero al esposo lo sacó inconsciente y a pesar de que se le aplicó los primeros auxilios, no lograron reanimarlo.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Estatal Costera, quienes luego dieron parte a la Fiscalía General del Estado, que se encargó de llevarse el cuerpo que se encontraba dentro de la embarcación, cubierto con una sábana azul.
Se pudo averiguar que el extinto llegó al puerto proveniente de la ciudad de Mérida, junto con su familiar, alrededor de las cuatro de la tarde, y lo que iba a ser un día de diversión se convirtió en una tragedia que enlutó a una familia de la colonia San José Tecoh, al Sur de la ciudad capital.
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(Luis Tamayo Mendicuti)