Síguenos

Última hora

Congreso de Campeche exhorta a municipios justificar el ejercicio del presupuesto 2024

Yucatán / Sucesos

Trata de suicidarse cortándose el cuello

Un afligido sujeto, tratando de acabar con su existencia, se cortó el cuello con un cuchillo y además amenazó con lanzarse del segundo piso de su casa.

Horas de angustia y miedo vivió la esposa y las dos hijas de Noé Hernández, un electricista que trabaja en una plataforma de Pemex en Ciudad del Carmen, quien recién había bajado junto con unos amigos a Mérida.

Don Noé, quien recibe tratamiento para la depresión, tuvo problemas con su familia, con la cual discutió al grado que agarró una navaja y se hizo una herida profunda en el cuello, pero afortunadamente no dañó la vena carótida, sino hubiera muerto en un pocos segundos al desangrarse.

Noé Hernández, luego de amenazar con aventarse desde la planta alta, se encerró en una habitación sin dejar de decir que se iba a quitar la vida. En un momento de cordura llamó a uno de sus amigos de la plataforma con los que bajó a Mérida y le dio la ubicación de su casa.

Sin embargo, el colega de Noé, quien iba apresuradamente acompañado de otros compañeros, simplemente no encontraba el domicilio, ya que la aplicación que utilizaban los mandaba a otro lado.

Entonces hablaron a Ciudad del Carmen y pidieron a recursos humanos que les diera la dirección de Noé Hernández, cuyo domicilio está ubicado en la calle 37-B número 331 por 6-A del fraccionamiento Acuaparque.

Al llegar, los colegas de trabajo se percataron que Noé ya estaba atrincherado en un cuarto y fue uno de sus compañeros quien entró a la habitación donde se encontraba y se puso a dialogar con él.

Sin embargo, no lograba hacer que desista de su intento de quitarse la vida, por lo que dieron parte a las autoridades, llegando al sitio varias unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, así como paramédicos a bordo de la ambulancia 21-J.

Luego arribó otra ambulancia, pero se retiró instantes después.

En el sitio se vivían momentos de tensión, por lo que los policías fueron en busca de una cizalla, un mazo y una “pata de cabra” para forzar la puerta e ingresar al cuarto.

Sin embargo, como último recurso, nuevamente entró a hablar con Noé su compañero de trabajo y en esta ocasión lo convenció de que saliera y dejará que lo atendieran paramédicos.

Un grupo de policías y socorristas acompañó a Noé a la ambulancia, por lo que prácticamente no fue visible cuando abordó la unidad de emergencia que lo traslado al hospital.

(Luis Tamayo Mendicuti)

Siguiente noticia

Padre e hijo lesionados