P. R. P., de 24 años, estaba a pocos kilómetros de llegar a su casa en el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (Ivey), de la comisaria de Flamboyanes, cuando ocurrió el accidente en el que perdió la vida; deceso que dejó pena y tristeza en su hogar.
Acababa de cambiarse de trabajo, a uno más estable, de marinero en un club de yates, pero el sábado en la noche, salió tarde y se dirigía a casa, cuando derrapó en su motocicleta.
Otras versiones indicaron que algún vehículo lo impactó, pero no está confirmado por las autoridades periciales.
P. R. P., perdió la vida al derrapar a la altura del kilómetro 28 de la carretera federal Progreso-Mérida, a eso de las 22:00 horas.
El motociclista era pescador y se había bajado del barco en el que trabajaba por la mala captura y bajos precios en el sector, consiguió otro trabajo, con un sueldo seguro, de marinero en un yate.
Del accidente se informó que él transitó de norte a sur, a bordo de su moto de color negro placas KHE5E, pero a la altura del kilómetro 28, perdió la vida, unos pasos de llegar a su hogar.
En el sitio del accidente lo identificó su esposa A. G. C. D., de 19 años, con quien procreó una niña que actualmente tiene de dos años.
Ayer, hasta el mediodía, la Fiscalía no había entregado el cuerpo a los familiares, quienes ya habían dispuesto su velación en la funeraria Reyes Rodríguez.
Los familiares de la víctima afirman que Pedro Romo fue atropellado por un conductor que se dio a la fuga y ante esa creencia, pidieron a las autoridades que, a través de las cámaras de seguridad, instaladas en la carretera federal, identifiquen y localicen al responsable.
Por Alfredo Canto May