La Fiscalía General del Estado le formuló cargos por tentativa de homicidio calificado cometido contra servidor público y otros delitos a uno de los cinco sujetos detenidos en la madrugada del pasado miércoles en la colonia Francisco I. Madero, donde accionó un arma de fuego en contra de agentes de la policía y enfrentaría una condena de entre los 29 y 50 años de prisión.
Ayer por la tarde, el Ministerio Público puso a disposición del Juzgado Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, a cargo del Licenciado Luis Edwin Mugarte Guerrero, a los cincos individuos detenidos a media semana en la colonia Francisco I. Madero, tras un enfrentamiento a balazos con los guardianes del orden.
En dicho operativo se les decomisó 3 armas de fuego, dos de ellas calibre 9 milímetros, de uso exclusivo del Ejército y de las Fuerzas Armadas, y otra pistola calibre 38 especial, así como uniformes, gorras, insignias y distintivos de la Policía Estatal de Investigación.
Los uniformados le ocuparon en la camioneta en la que se transportaban los detenidos un paquete con 5 kilos y medio de marihuana.
Como probable responsable del delito de homicidio calificado en grado de tentativa, se le formularon cargos a Gaspar Eduardo K. C., de 39 años de edad, quien cuenta con antecedentes penales por delitos contra la salud, con él viajaron hacia el penal Erick Xavier M. P., de 32 años; Oscar Amílcar Z. B., de 34; y los hermanos Juan Daniel y José de Jesús G. C., de 25 y 35 años de edad, respectivamente, los dos primeros son originarios de Yucatán, el tercero de Veracruz y los dos últimos del Estado de México.
Al ser puestos a disposición del Juez, a Gaspar Eduardo, además de la tentativa de homicidio calificado cometido contra servidor público, se le formularon imputaciones por daño en propiedad ajena cometido contra servidor público, usurpación de funciones y uso indebido de insignias, así como también el delito de posesión simple de marihuana.
A Juan Daniel y a Oscar Amílcar se les formularon cargos por portación de armas e instrumentos prohibidos, delitos contra la salud y usurpación de funciones públicas o profesión, y uso indebido de insignias, ya que se les encontraron uniformes, gorras y charolas con las que se presume se ostentaban como agentes de la Policía Estatal de Investigación.
A los otros detenidos se les formularon cargos por delitos contra la salud y el uso indebido de insignias, todos ellos fueron dejados presos en el penal de Mérida como medida cautelar hasta en tanto se resuelva sobre su situación jurídica en la audiencia de vinculación a proceso, que se verificará el próximo día 12 de febrero, a partir de las 13 horas.
Al ser arrestado Gaspar Eduardo se le ocupó una pistola tipo escuadra 9 milímetros, que según la indagatoria fue accionada hasta en tres ocasiones, en contra de los policías Santos Angel Aké y Carlos Antonio Durán Novelo, a este individuo, quien tiene en la mejilla un tatuaje representando una lágrima, se le practicó una prueba de extracción de pólvora, ordenada por el Juez de Control Licenciado Santos Alfredo May Tinal.
Según se indica, la madrugada del pasado miércoles, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública estaban en su sector de vigilancia en el Poniente de la ciudad, a bordo de la unidad marcada con el número 6278, cuando vieron transitar a velocidad inmoderada una camioneta tipo Pointer Torrent, negra, placas YZA-494-A, sobre la calle 29, que cometió una infracción al reglamento, por lo que se le dio alcance y se le conminó a detener su marcha a la altura de la calle 100 de la citada colonia.
Es el caso que cuando uno de los agentes levantaba la infracción, se bajó de la camioneta Gaspar Eduardo, armado con una pistola y al grito de “¡Ya valieron madre, perros!”, apuntó hacia los policías.
Su compañero, al ver lo anterior lo empujó y evitó que el proyectil hiciera blanco en el cuerpo del policía, ya que la bala se alojó en una de las llantas de la patrulla, después se escucharon otras detonaciones, los agentes solicitaron refuerzos y en cuestión de minutos fueron rodeados, al verse superados en número y armamento, se entregaron a la policía.
De acuerdo con la versión oficial, al momento de la captura se les aseguró implementos similares a los de la policía, como lo son insignias, uniformes y gorras, así como el paquete con droga.
La audiencia celebrada ayer por la tarde en la sala 2 del Centro de Justicia Oral de Mérida duró unas 5 horas y los imputados permanecerán en prisión preventiva hasta en tanto se resuelva sobre su situación jurídica.
(Armando Gamboa Romero)