La noche del miércoles, tres hombres armados, que primeramente fingieron ser pasajeros, asaltaron a cerca de 30 pasajeros de un autobús de turismo, los despojaron de dinero, joyas, teléfonos celulares y otros objetos de valor; una vez con el botín en las manos, los delincuentes ordenaron al chofer que detuviera la marcha, descendieron del bus y se dieron a la fuga a bordo de un automóvil sedán color gris, conducido por una persona que venía siguiendo al autobús.
La unidad asaltada era un ómnibus rentado, propiedad de Meri Tours, marca Masa, número económico 101 y placas 275-RP-7 del Servicio Público Federal, que partió de Mérida hacia El Ceibo, Guatemala, pero con escalas para que abordaran más pasajeros. La primera parada fue en Umán, y luego se enfiló hacia la carretera federal Campeche-Mérida.
En el trayecto, poco antes de llegar a Chocholá, los asaltantes desenfundaron sus pistolas, amagaron a los pasajeros y los despojaron de sus pertenencias. Una de las víctimas, cuando se percató del asalto, tuvo tiempo de utilizar su teléfono celular para avisarle a su cónyuge, quien dio parte a las autoridades y de inmediato se organizó un operativo de localización, en el que participaron elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Federal, en transición a la Guardia Nacional, así como del Grupo de Atención Especializada al Transporte y los elementos de la División Carreteras de esa corporación, agentes de la Secretaría de Seguridad Publica y de la Policía Municipal de Umán.
Las fuerzas de seguridad del Estado de Yucatán y las federales recibieron el aviso del asalto alrededor de las 21:30 horas, los agentes federales establecieron un cerco con varias unidades en siete u ocho puntos carreteros, pero hasta ese momento no contaban con la descripción ni del número de la matrícula del autobús y mucho menos de las características del vehículo en que huyeron los asaltantes.
Los delincuentes, conocedores de que de los celulares cuentan con localizadores, los tiraron a la horilla de la carretera, fue precisamente la señal del GPS de uno de esos aparatos lo que permitió que fuera localizado por los agentes de la SSP.
Al parecer, los asaltantes se separaron porque los uniformados hallaron otros teléfonos celulares a la orilla de la carretera, a altura de Xtepén, Poxilá y Yaxcopoil.
(Texto: Policía / POR ESTO! / Foto: Especial)