Yucatán / Sucesos

CAMPECHE, Campeche.- Vecinos de Residencial San Francisco fueron testigos de un macabro hallazgo, esto al localizar en una zona enmontada restos de lo que pudo ser un hombre adulto el cual presuntamente se dedicaba a limpiar dicho terreno y al cual dejaron de ver hace casi dos años.

Los hechos ocurrieron a las 12:00 horas, esto cuando sujetos contratados por el dueño de un terreno localizado a un costado de la zona “Baluarte Soledad” de la referida zona, empezaran a chapear percatándose que en una parte habían huesos de una persona, donde las partes inferiores aún contaban con parte de su ropa.

Rápidamente solicitaron auxilio de algunos vecinos quienes dieron parte al número de emergencia, llegando primeramente elementos de la Policía Estatal Preventiva los cuales confirmaron los restos para inmediatamente acordonar el área de acceso.

Cerca de 45 minutos tardaron en llegar personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) quienes realizaron el levantamiento de pruebas periciales al igual que la osamenta la cual fue trasladada a la Fiscalía General para el análisis y buscar la identidad de quien fue, sin embargo en una primer a instancia podría tratarse de un hombre adulto.

Cabe señalar que vecinos de Residencial al observar el movimiento de autoridades indicaron que hace dos años o un año y medio fueron despertados por un fuerte olor a putrefacción el cual duró bastantes días, pero al creer que se trataba de un animal no le prestaron mayor interés, ya que es común que gente ajena a la unidad habitacional lleguen a los baldíos a tirar basura o animales.

Así mismo puntualizaron que se podría tratar de un “chapeador” de la tercera edad, el cual fue visto hace algunos años por el sector, el cual se dedicaba a limpiar el terreno el cual después de su “desaparición” el predio quedo abandonado cerca de dos años.

En el sitio no se localizaron huellas delictivas al igual que los huesos no presentaban alguna lesión salvo la corrosión del tiempo y animales carroñeros que consumieron la carne.

(Texto y fotos: José Salazar)