Uno más está grave en el hospital
Se fueron a trabajar, salieron de su centro laboral, decidieron ir a comprar licor y lo tomaron dentro de la casa donde se los vendieron en la colonia Maya. Luego regresaron a sus domicilios, al día siguiente fue lo mismo, pero esta vez con la diferencia de que cada uno de los tres empleados llevaba dos botellas de licor adulterado consigo.
El domingo pasado uno falleció en el Hospital Dr. Agustín O’Horán y ayer por la tarde falleció otro, mientras que el tercero está internado muy grave, por lo que se espera lo peor en cualquier momento. Una cuarta persona que bebía con ellos en el citado predio donde se vende alcohol clandestino también fue hospitalizada y lamentablemente falleció.
La señora Margarita del Rosario Ac Canché hace un llamado de atención a la población en general y denuncia al señor conocido como “Ballena”, como la persona que les vendió licor adulterado a su esposo y a otras dos personas que ya fallecieron.
Doña Margarita recuerda que debido a la pandemia prácticamente no hay trabajo, pero su esposo Rosendo de Jesús Nah Canté, su cuñado Marcelino Cauich Bojórquez y el hermano de éste, William Cauich Bojórquez, afortunadamente tenían empleo, pero al terminar sus labores decidieron ir a comprar licor a casa de la “Ballena”, ubicada sobre la calle 15 de la colonia Maya.
Una vez ahí les dieron a probar varios licores para ver cuál querían beber y luego de escoger compraron y lo bebieron ahí, para después regresar a sus casas.
Al día siguiente, sábado, repitieron la misma operación, fueron a trabajar y luego pasaron con la “Ballena” a tomar licor, y luego se retiraron, no sin antes comprar cada uno dos botellas, por lo que regresaron a sus casas a las 5 de la tarde.
Sin embargo, Marcelino ya estaba revolcándose de dolor, por lo que lo llevaron al hospital. Luego, a las cinco de la mañana del domingo les marcó su primo para decirles que Marcelino murió a las 4 de la mañana.
Don Rosendo no tenía los síntomas de dolor de cabeza ni nada, por lo que su esposa Margarita le dijo que había que demandar a ese señor por vender licor adulterado, lo que derivó en la muerte de Marcelino, quien dejó a su esposa viuda y a sus dos hijas pequeñas en la orfandad.
Sin embargo, él se negó, no quiso demandar porque se iba a meter en problemas, la pareja discutió y el señor Rosendo se salió de la casa, se fue a ver a la esposa de William Cauich Bojórquez para decirle que él también había tomado con ellos, pero recordaron que junto a ellos había otra persona tomando en la casa de la “Ballena”, que por cierto su esposa falleció y su hijo está grave en el Hospital O’Horán, pero se ignoran las razones. Ahora, esa persona que estaba tomando junto con ellos está ya hospitalizada también.
Doña Margarita mencionó que William llegó a dar su declaración a las autoridades, antes de ser ingresado de emergencia al hospital, donde falleció, pero su marido ahora ya no puede declarar, pues también se comenzó a sentir mal, lo hospitalizaron y ahora está intubado. Recuerda que a las 6 de la mañana fue la ambulancia a buscar a su marido porque ya no veía, estaba temblando, no podía respirar y tenía taquicardia.
El médico que lo atendió en el hospital le dijo que su esposo Rosendo estaba muy grave y que se prepare para esperar lo peor, ella tiene dos hijos con su marido, rentan casa y ella además trabaja para ayudar al gasto, por eso pide que la gente que haya sido afectada por el licor adulterado que vende la “Ballena” lo denuncie para que su delito no quede impune.
Doña Margarita no sabe si volverá a ver con vida a su marido y si muere ni siquiera podrá despedirse de él, porque ahora los creman de inmediato, como hicieron con Marcelino, que ni su esposa se pudo despedir de él.
Trascendió que el número de muertos por beber alcohol adulterado subió a 6, pues dos personas más, entre ellas una mujer, que estaban ingresadas en el Hospital Ignacio García Téllez, mejor conocido como la T-1, y en el Hospital Regional de Alta Especialidad, también fallecieron tras resultar intoxicados. Las autoridades todavía no realizan el levantamiento de los cuerpos para las diligencias de ley, pues se está investigando el caso para dar con el o los responsables.
(Luis Tamayo Mendicuti)