Después de cuatro meses de estar desaparecida Mirna Ravell, de 61 años de edad, sus restos fueron hallados ayer en un monte de la población.
Según la información recabada, un leñador se internó entre la maleza para obtener algunos árboles secos que le pudieran servir para cortarlos y llevarlos a su casa para cocinar los alimentos, pero se encontró unos huesos humanos, por lo que retornó al pueblo para hacer el reporte a los policías municipales, quienes se dirigieron al lugar y encontraron los restos que pertenecen a la mujer que desapareció desde el 26 de diciembre del 2020.
Al lugar también acudió un hijo de la ahora occisa, quien identificó una prenda de vestir, consistente en un huipil, y unos dientes de oro en el cráneo que pertenecieron a su madre, que padecía de sus facultades mentales en el momento de su desaparición.
Los restos fueron levantados por personal del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado.
El 26 de diciembre del año pasado, Mirna Ravell salió de su domicilio en la población de Timucuy, sus familiares reportaron su desaparición y la Secretaría de Seguridad Pública y Policía Municipal realizaron durante varios días una búsqueda con perros amaestrados y drones, pero sin resultados positivos.
A pesar del intenso operativo que se puso en marcha en ese entonces, las autoridades y pobladores que colaboraron en la búsqueda, no se logró dar con el paradero de la mujer, hasta ayer que su osamenta fue encontrada por un leñador.
En ese tiempo, el pasado 29 de diciembre las autoridades emitieron el Protocolo Alba para localizarla, mecanismo que se acciona cuando se trata de una menor de edad o mayor de 60 años, con alguna discapacidad física o intelectual, embarazada o cuando las circunstancias en las que ocurrió la desaparición la pongan en una situación de peligro inminente.
SY