La tarde de ayer se desplomó parte del techo, en el tercer piso, de un edificio donde se expende materiales de manualidades, decoración y mercería, en el cruce de las calles 59 con 58 de Centro.
Aunque en un principio se reportó que había una persona lesionada, las autoridades municipales confirmaron que no se registraron pérdidas humanas.
El siniestro generó amplia movilización de los servicios de emergencia y para agilizar las labores, agentes de la Policía Municipal de Mérida cerraron la zona al tránsito vehicular, lo que generó un congestionamiento vial. Los oficiales tuvieron que modificar el derrotero del transporte público que cubre la ruta del Norte y Poniente de la Ciudad.
Al lugar arribaron patrullas y ambulancias de la Secretaría de Seguridad Pública y Cruz Roja, así como varias unidades de bomberos. El derrumbe ocurrió a las 18:30 horas y hasta el cierre de esta nota se desconocen las causas del hecho, ya que las autoridades correspondientes no habían emitido información oficial.
El desplome se registró en la sucursal de la tienda denominada Fantasías Miguel. Un edificio, según la Policía Municipal, con al menos 100 años de antigüedad, donde hace años funcionó un conocido supermercado.
Arribaron al lugar bomberos, personal de Protección Civil Estatal y Municipal para los protocolos de búsqueda. Según los reportes preliminares de las autoridades policiacas, no hay lesionados, ni víctimas mortales.
Sin embargo, se activaron los protocolos de búsqueda y rescate, que fueron apoyados por agentes caninos especializados en búsqueda de personas, así como por personal de la Guardia Nacional.
Hasta las 21:40 horas, las labores continuaban en el lugar y seguirían toda la noche, según Protección Civil, hasta que todos los escombros sean removidos.
Un total de 20 personas que presentaron crisis nerviosa fueron atendidas por paramédicos en el lugar, entre ellas 10 empleadas e igual número de clientes, aunque ninguna requirió trasladado al hospital.
El lugar fue asegurado por personal de Protección Civil, quienes clausuraron el negocio, hasta realizar una evaluación del inmueble. Una de las empleadas dijo a la policía que se encontraban en el primer piso cuando escucharon un fuerte estruendo como una bomba; enseguida el edificio quedó a oscuras y todo se sacudió. La mujer fue atendida de una crisis nerviosa.
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GH