Pedro P., un adulto mayor, mejor conocido como 'Perdida', intentó por tercera vez privarse de la vida, arrojándose al interior de un pozo ubicado en el patio de su vivienda, localizada en la colonia Lourdes, al Sur de esta ciudad, indicó la Policía.
Los hechos ocurridos ayer por la noche, ocasionaron la movilización de la Policía y cuerpos de rescate, lo mismo que de paramédicos.
Habitantes comentaron que Perdida ha intentado suicidarse de la misma manera tres veces, sin lograrlo.
“No se sabe si este suicida lo hace cuando se encuentra bajo los influjos del alcohol, pero ha corrido con mucha suerte, el pozo tiene una profundidad de casi cinco metros, y cuando lo han sacado del interior, lo hace con actitud triunfante, sin mostrar preocupación alguna”, dijo un vecino que no quiso proporcionar su nombre.
Jesús Bote Manrique, director de Protección Civil Municipal, quien estuvo al frente del rescate, dijo que resulta asombroso que esta persona se arroje al pozo, como lo ha hecho en tres ocasiones, resultando ileso, y sin mostrarse preocupado.
Entre paramédicos, policías y personal de Procyvi, realizaron las tareas titánicas, introduciéndose al pozo, para rescatar a Pedro P., a quien vecinos le apodan también el Kalimán, el hombre increíble.
Tras valorarlo, paramédicos lo reportaron como estable.
Sacerdote se despide
Por otra parte, ayer, el sacerdote Francisco Kantún Medina, se despidió de sus feligreses, tras ser removido de su cargo por seis meses, debido a una enfermedad, según un vocero de la Arquidiócesis.
En medio de aplausos y llantos de algunos de los habitantes no pudieron contener sus lágrimas, cuando el Padre Chico salió de la oficina parroquial, le dijeron adiós.
“Me voy tranquilo”, es lo único que opinó el sacerdote, cuando se dirigió a su automóvil. Minutos después se confirmó entre la gente, que no se iría a la Casa del Sacerdote a descansar como anunció la Arquidiócesis, sino que permanecería en su casa.
Cabe mencionar que el Padre Chico fue removido de su cargo por disposición de la Iglesia Católica de Yucatán. Aunque en un principio se aseguró que su remoción fue por quejas de ciudadanos de este puerto, más tarde Jorge Martínez Ruz, vocero de la Arquidiócesis, tal como declaró a otros medios de comunicación, desmintió lo anterior y aseguro que fue por su enfermedad en el corazón y por ameritar un descanso.
(Ramón Reyna Fernández)