Octubre sigue acrecentando hechos trágicos para los hijos del mar en el municipio, ahora el mal atacó a un joven pescador que tras ejercer su trabajo a pocas millas de Dzilam Bravo, comenzó a presentar signos de descompresión y ameritó ser traído de regreso a su base de ataque.
El percance ocurrió con el buque de navegación mayor “Esfuerzos Obreros”, cuyo patrón sacó por la mañana a su tripulación para sus respectivas labores cuando emergió del agua Juan Hernández Chan de 32 años de edad, con semblante pálido, con dolor en el pecho y con desconocimiento a sus propios compañeros con quienes lleva varias semanas laborando.
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A pesar de que el barco estaba al Norte de Dzilam Bravo, se optó por retornar a toda velocidad, pues el marinero presentaba malestar sin mejoría alguna ante el pánico que causó en su tripulación, ya que el treintañero suele ser un elemento sin fallos en sus respectivos embarques.
La llegada de la embarcación se tuvo a las dos de la tarde del mismo día, en la Décimo Tercera Zona Naval, organismo que brindó facilidades para recibir Juan Hernández y ser trasladado al centro de salud del puerto por vía de la Cruz Roja delegación Progreso.
Trascendió que a pesar de que todo parecía indicar que se trató de una descompresión el caso, se dio a conocer que el marinero tuvo también hipertensión y un preinfarto en medio del operativo, por lo que se desconocieron las causas u origen de su malestar.
Parte de lo positivo en este incidente es que el masculino llegó con vida al hospital, por lo que durante los próximos días será clave una rehabilitación para que retorne a sus labores en altamar el paciente, pues al igual que más de tres mil pescadores en Progreso, la “fiebre del pulpo” comienza a mostrar notable mejoría en los cargamentos de cefalópodo.
JG