La Secretaría de Marina Armada de México, en funciones de Guardia Costera, dio a conocer durante la tarde de este miércoles que personal adscrito a la Décima Tercera Zona Naval con sede en Yucalpetén, brindó apoyo a la tripulación de una embarcación pesquera de nombre “Orca I”, misma que activó su alerta de emergencia por quedarse sin propulsión cuando se encontraba a aproximadamente 408 kilómetros al noroeste del puerto de Progreso.
Esta acción se llevó a cabo hace un par de días tras recibir la respectiva llamada de auxilio en la Sala de Mando y Control de la Décima Tercera Zona Naval, por parte de la Cooperativa pesquera de dicho buque, reportando que la tripulación accionó el botón de pánico por quedarse sin propulsión dentro de maquinaria y permaneciendo a la deriva por corto lapso.
De forma inmediata, los elementos navales-marítimos en turno, activaron el respectivo sistema de búsqueda y rescate, ordenándose el zarpe inmediato de una patrulla oceánica de la Armada para dirigirse al área en la que se encontraba dicho buque y poder otorgar la ayuda correspondiente.
Al arribar al área, el navío de rescate efectuó patrón de búsqueda, logrando avistar y establecer comunicación con el barco de embarcación mayor “Orca I”, procediendo a la revisión de sus cinco tripulantes, encontrándolos en buen estado de salud y se verificó que dicha embarcación tenía falla en el motor de arranque que había derivado en la obstrucción de funcionamiento interior.
Cabe mencionar que una embarcación pesquera de su cooperativa acudió al punto donde se encontraba la “Orca I”, llevando consigo las refacciones para arreglar el desperfecto y así continuar su retorno a su puerto base en el municipio de Progreso. Como última, los militares otorgaron apoyo de escolta y seguridad al navegar junto a las dos embarcaciones pesqueras hasta su arribo respectivo a tierra. Se destaca que por lo menos en dos meses, no se han tenido accidentes con hombres de mar en medio de sus actividades de pesca, por lo que organismos como la Marina, doblegarán esfuerzos en menos de diez días que comience la “fiebre del pulpo”, lapso de constante movimiento en embarcaderos y en altamar.
En cuanto a tripulantes de origen extranjero que han sido deportados a bordo de balsas vulnerables a algún accidente, no hay registros desde el pasado tres de mayo que la barca “Edzel Uriel” avistó a ocho cubanos que viajaban a la deriva en estos navíos improvisados.
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AN