Los accidentes en la carretera federal Mérida-Progreso retornaron, en esta ocasión con dos choques en la vía asfáltica en los cuales estuvieron inmersos tres vehículos y que dejó como saldo dos lesionados que viajaban a bordo de una motocicleta.
Los hechos ocurrieron en el puente de Flamboyanes, cuando una fémina, bajo presunto estado de ebriedad, perdió el control del volante de su automóvil hasta terminar estampada en el muro de contención, quedando averiados su móvil y sin posibilidad de quitarse del camino de las decenas de vehículos que salían del puerto y se dirigían a la capital yucateca.
Debido al embotellamiento que se formó en la zona, se tuvo un segundo impacto dentro del carril de baja velocidad, esto cuando una moto colisionó por alcance a un carro gris de la marca Toyota que había comenzado a bajar velocidad cuando pasaba junto a la escena.
Las consecuencias fueron graves para quienes viajaban en la moto, pues de ese segundo choque resultó herida una mujer de 54 años de edad y con posible lesión en el fémur. El conductor resultó ser un hombre identificado como R. I. E. E., de 21 años de edad con una fractura de tibia y peroné.
Ambos terminaron en el IMSS de Progreso siendo valorados por personal médicos, ya que ambos se quejaban de dolor crónico en las extremidades mencionadas. El traslado del motociclista vino por parte de la Cruz Roja, mientras que su compañera fue llevada al nosocomio por la comisión nacional de emergencia A.C. Progreso 31059.
En cuanto a la mujer que chocó su auto contra la barrera de seguridad solamente terminó con una crisis nerviosa, por lo que fue estabilizada por elementos socorristas de los organismos mencionados. Sin embargo, tuvo que permanecer en el sitio con los agentes de tránsito para los protocolos correspondientes y trámites de reparación de daños con los demás involucrados y el tramo donde sucedió la tragedia.
Tal como sucede en estos casos, hasta después de la medianoche del lunes se necesitó implementar un operativo de seguridad por parte de diversas dependencias policiacas. Testigos afirmaban que les costó hasta dos horas llegar a la ciudad de Mérida por las filas kilométricas que se formaron ahí.
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JG