A pesar de que la frecuencia deaccidentes en el puertodisminuyó desde el pasado domingo, los turistas continúan siendo parte de los accidentes que se han registrado en la vía pública, siendo factor su desconocimiento respecto a la vialidad que tiene este municipio.
Ese fue el caso del conductor de una camioneta con placas UEC-011-A, provenientes de Puebla, ya que en medio de su tránsito junto con su familia, en dirección de norte a sur sobre la calle 74, justo en el cruzamiento con la calle 29, este omitió un disco de alto preventivo.
Las consecuencias las padeció el jovencito H.A.E.B., de 18 años de edad, quien manejaba con vía de preferencia rumbo al poniente de la ciudad, a velocidad moderada, una moto Italika en color azul con matrícula de circulación de Yucatán.
El impacto causó que el motociclista novato terminara sobre el pavimento, justo en medio de la calle y llevándose aparte de varios golpes, quemaduras leves a causa de que el suceso ocurrió a las tres de la tarde de este martes, justo en un horario donde la afluencia de vehículos particulares y medios de transporte se tiene de manera constante.
Tras verse a mitad de la calle donde se tuvo el choque, por sus propios medios llegó el muchacho hasta una de las banquetas de enfrente, mientras que el turista del Centro de México tuvo que aparcarse con una crisis de ansiedad para llevar a cabo el proceso correspondiente.
Debido a que la dirección es parte del centro de Progreso, acudió en breves minutos la secretaría de seguridad pública para ser autoridad mediadora entre ambas partes, mientras que una unidad ambulancia de la misma dependencia, se encargó de otorgar los primeros auxilios al joven que se quejaba de dolor en las piernas.
A pesar del susto y las quejas por la caída de la carrocería de dos ruedas, el conductor de 18 años de edad decidió no acudir a algún nosocomio del municipio y esperar a sus familiares para llevar a cabo un arreglo con la familia poblana que llamó a la aseguradora de su móvil.
H.A.E.B., relató a este medio que justo instantes antes de la colisión, acababa de llevar a una de sus hermanas al domicilio de su pareja, por lo que ahora se disponía a llevar raciones de comida a su hogar, acto que ya no pudo completar por el accidente.
“Estaba manejando sin exceso de velocidad y cuidando mis señales de tránsito, pero cuando llegue a este cruzamiento ya no pude hacer nada, la camioneta estaba enfrente de mí y aunque frené, fue inevitable estamparme con los turistas” manifestó el joven.
Al final, a pesar de que se optó por recibir el pago que la aseguradora y el ajustador en turno ofrecieron para cubrir gastos médicos y reparación de la moto, sí se puntualizó que la familia es ajena a este tipo de recursos, ya que hace menos de un año, una fémina allegada al motociclista, sufrió también una embestida por un estadounidense y nunca llegó el monto acordado.
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AA