Las aspiraciones de embarcarse en la “pulpeada” para un pescador treintañero de Progreso quedaron por los suelos, tras sufrir un accidente de tránsito que lo mantendrá alejado de la actividad probablemente hasta un cuatrimestre a fin de recuperar el cien por ciento de sus movilidades.
El suceso se originó en la carretera que conduce a la salida del tramo Chelem-Yucalpetén, justo entre la zona de congeladoras que está adjunta al puerto de abrigo, cuando alrededor de la 1 de la tarde, se escuchó un impacto que originó el arribo de pescadores, comerciantes y otros transeúntes al área de tragedia.
Testigos afirmaron que un automovilista a bordo de un Nissan tipo “Versa” con placas de circulación YXN-177-E que apareció de una de las intersecciones para unirse a la carretera de solo dos vías, pero no se dio cuenta de la presencia de una moto RC200 con matrícula 73DJN6.
El impacto causó que el conductor identificado como Carlos F. C. R., de 34 años de edad termine avanzando un par de metros por el aire hasta terminar golpeándose de manera violenta contra el pavimento y quemándose por las altas temperaturas del día.
El auxilio de los testigos, se tuvo primeramente para prevenir que la piel del pescador se siga cocinando en el asfalto, por lo que fue necesario colocarle cartón y luego dejar hacer sus funciones a los socorristas de la Cruz Roja Mexicana delegación local, quienes determinaron que era urgente un traslado rumbo al hospital.
Parte de las lesiones que se llevó el motociclista aparte de los golpes en todo el cuerpo, fueron sobre todo en la pierna derecha, pues del tobillo la rodilla, no podía mover la extremidad, aparte de que padecía dolores crónicos en la parte frontal de la cabeza y la espalda.
Para evitar otra colisión y prevenir una embestida en el área de colisión se necesitó de un operativo a cargo de la SSP y la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, colocando conos y patrullas que alertaran a los medios de transporte, familias que viajaban a la playa y hombres de mar que circulaban rumbo al embarcadero de la zona.
En lo que respecta a los vehículos, la motocicleta se llevó la peor parte al terminar averiada y sin múltiples partes de su carrocería exterior, mientras que el automóvil acabó con la parte frontal destrozada y también sin poder arrancar, ameritando una grúa para llevarse a los dos móviles implicados.
El conductor, de manera responsable decidió hacerse cargo de los gastos, aunque no por ello se salvó de acudir a la comandancia a bordo de una de las unidades de la policía municipal, llevándose de paso reclamos de aquellos que vieron el incidente.
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GC